Los hermanos Roca preparan un menú para remover conciencias entre los dirigentes que participaron en la Cumbre del Clima de Madrid
Los hermanos Roca (Josep Roca, Joan Roca y Jordi Roca), chefs del Celler de Can Roca y académicos de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), fueron los encargados de elaborar los platos que degustaron los primeros ministros, jefes de Estado y de Gobierno y el secretario general de Naciones Unidas en la comida de bienvenida a la Cumbre del Clima de Madrid COP25, que arrancó el pasado 2 de diciembre. Los reconocidos cocineros prepararon un menú para tomar conciencia basado en productos de proximidad y en una cocina que respeta al pequeño productor. El menú se denominó «La Tierra se agota» y entre los platos los comensales pudieron probar «Agua Clara & Agua sucia», un primer entrante para concienciar sobre el problema global del agua o «Mares Calientes. Comer Desequilibrio», un mar y montaña vegetal para lanzar el mensaje del aumento de la temperatura de los océanos.
«Pensamos en un menú que interpela, que es una herramienta conmovedora por definición, pero a la vez sabrosa, cuidadosa y tierna. Con este menú queremos afrontar sabor o insipidez, ciencia o conciencia, costumbrismo y antropologías cruzadas, monopolios y monocultivos, intervención genética o diversidad agraria, capitalismos o precios justos, autenticidad o homogeneidad, economías, sostenibilidad y reciclaje. Pero sobretodo abrir el pensamiento a problemas de razones comunes a través de los alimentos y su transformación», señalaron los propios protagonistas antes de elaborar unos originales platos con los que remover conciencias.
Los Roca también ofrecieron un discurso que, de hecho, inauguró la cita climática y que encadenó directamente con el discurso que compartieron durante su ingreso en la RAED el pasado 11 de marzo bajo el título «De la Tierra a la Luna». «La cultura del vino, de la comida, de la gastronomía es, igual que en la cultura general, un diálogo con los muertos. Es necesario tomar conciencia de que nosotros somos una parte de la cadena que se extiende a nuestro pasado y que se alarga hacia un mañana al que debemos, sobre todo, una continuación más sabia y menos intervencionista», señalaron en esta ocasión.
«Queremos y debemos comunicar y comprender que la verdadera naturaleza del ser humano es mucho más cooperativista que competitiva. Más altruista que egoísta. Que la sociedad debe ir hacia el posmaterialismo y alimentar la conciencia, pasar del énfasis en lo individual al énfasis en lo relacional. De la selección a la coevolución. De la adaptación a la autorealización. Del azar-deseo-error, a la actividad coordinada, de la razón al servicio de la intuición. El poder al servicio del amor y el tener al servicio del ser. Una gastronomía sensible con su sociedad coetánea, que vive con una filosofía cercana al territorio y cercana a la transparencia», añadieron.
Los tres académicos esbozaron un código ético que abarca desde el consumo a la gastronomía. «El horizonte ético de la gastronomía se expande desde el punto focal de la luz del reconocimiento hacia el punto focal de la hambruna y las necesidades más básicas. Debemos realzar los valores y principios auténticos para un futuro sostenible. Nuestra economía insostenible genera desigualdades sociales y cambio climático. Debemos sembrar en nosotros semillas de responsabilidad, de conciencia ecológica y de compromiso con la igualdad, sabiendo que la mejor medicina son los alimentos y que el derecho a comer es el derecho a la vida», concluyeron.
Los tres hermanos han sido merecedores del Premio Nacional de Gastronomía y las principales guías de restauración, así como los críticos nacionales e internacionales, han reconocido el trabajo de El Celler de Can Roca durante sus más de 30 años de existencia. En 1995 llegó la primera estrella Michelin; en 2002, la segunda, y el 25 de noviembre de 2009, la tercera. En 2009 la revista inglesa «Restaurant Magazine» situó el restaurante de los Roca como el quinto de los 50 mejores del mundo. En 2010 subieron hasta la cuarta posición, y en 2011 y 2012, a la segunda. En 2013 y 2015, a la primera posición. A partir de este año 2019 ya estarán en el cuadro de honor permanente de esa clasificación.