Jordi Martí, profesor de Economía y Contabilidad de la Universidad de Barcelona y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), coordinó la jornada «Inversión con impacto social», que se celebró el pasado 28 de septiembre en la Bolsa de Barcelona organizada por la asociación Barcelona Centro Financiero Europeo, la Universidad de Barcelona y el Departamento de Economía y Hacienda de la Generalitat de Catalunya para difundir las posibilidades de inversión que abre el Artículo 9 del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles, que se engloba dentro del Plan de Acción de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea, que impulsa estos productos de inversión.
La jornada se articuló en diversas mesas de debate en las que participaron Luis Herrero, presidente de Barcelona Centro Financiero Europeo; Josep Maria Sánchez, director general de Política Financiera, Aseguradoras y Tesoro de la Generalitat de Catalunya; Eva Hernández, responsable de Finanzas Sostenibles del Instituto de Estudios Fiscales; Arnau Via Martínez-Seara, socio de Impact Yield; Jordi Solé Muntada, director de Ecrowd-Plataforma de Financiación Participativa Ciudadana para la Transición Energética y Sostenibilidad; Isabel Vidal, profesora del Máster de Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad de Barcelona; Paquita Gómez, responsable de calidad y comunicación de Amica; Bibiana Bendicho, presidenta de Aspid Lleida; Rafael Ruano, presidente de la Federación Empresarial Española de Asociaciones de Centros Especiales de Empleo, y Clara Navarro, CEO y cofundadora de Ship2B Foundation.
«En los momentos actuales, nuestra sociedad ha consolidado una gran sensibilidad por los temas medioambientales y sociales. La firma del Acuerdo de París y de la Agenda 2030 significaron la asunción por parte de los poderes públicos de su responsabilidad para alcanzar una transición hacia un sistema económico basado en la sostenibilidad. La Unión Europea entendió que este objetivo era imposible sin la colaboración del sector financiero. La concreción práctica más relevante de este camino conjunto entre las entidades financieras y la UE es el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles, enunciado en 2018, una iniciativa que pretende derivar recursos hacia aquellas iniciativas y actividades importantes para la transición», se señalaba en la introducción de la jornada.
El Plan de Acción incluye diversas normativas importantes para la industria financiera. Entre ellas se destacan el Reglamento de Divulgación en Finanzas Sostenibles o SFDR y los cambios en la regulación MIFID-II. El SFDR es de especial relevancia para las entidades gestoras de fondos, ya que les obliga a clasificar los productos financieros según tres artículos: Artículo 6 (productos no sostenibles), Artículo 8 (productos que promueven objetivos medioambientales o sociales) y Artículo 9 (productos con objetivos de inversión sostenible). Respecto a los cambios en la regulación MIFID-II, implican que los inversores tienen que ser asesorados no solo de acuerdo con su perfil riesgo-rentabilidad, sino también a su perfil ESG. Por lo tanto, ahora también se debe preguntar al ahorrador sobre sus preferencias de sostenibilidad.
Dentro del Artículo 9 se sitúa la inversión de impacto. Los fondos de impacto se caracterizan por tener un doble objetivo: tener un retorno financiero y a la vez generar un impacto medioambiental o social que sea medible. Dentro del impacto social, estarían las actividades relacionadas con la economía social, como por ejemplo proyectos de reinserción de personas en riesgo de vulnerabilidad, de ocupación de personas con diversidad funcional o cognitiva, entre otros. Para ayudar a comprender la situación de la inversión con impacto social, los especialistas presentes en este encuentro explicaron cómo están de avanzadas las propuestas, qué innovaciones ven y cuáles son las realidades más cercanas de la economía social.