August Corominas
Profesor de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico de número y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico de número y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Salud humana, hábitat y cambio climático», una reflexión sobre los efectos sociales y demográficos de la actual crisis climática que complementa su reciente reflexión sobre los efectos del clima en la salud: el artículo publicado también en la web de la RAED «Efectos directos e indirectos del cambio climático sobre la salud humana».
Salud humana, hábitat y cambio climático
El mundo está mal: afloran los problemas económicos, sanitarios, sociales, alimentarios… Hay más población que vive mal que la que vive bien. Problemas relacionados con el cambio climático en muchos casos. En el mundo hay cerca de 90 millones de refugiados y, según la Organización de la Salud (OMS), 235 millones de pobres de un total de 7.000 millones de habitantes en el mundo que suponen un reto para médicos y sanitarios. Casos agravados por las consecuencias del calentamiento global en muchas zonas del planeta. En cambio, aún hay gobiernos que no creen en la emergencia climática.
Es muy importante la vivienda. En favelas, cabañas y chozas, cualquier manifestación climatológica crea importantes problemas de salud. En grandes ciudades hay siempre una bolsa de pobreza, gente que vive bajo cualquier puente. Hay también áreas de viviendas miserables. También hay viviendas sobresaturadas de personas. Y creo que lo peor, además de las cárceles, son las tiendas de refugiados. En todas las grandes ciudades existen estas infraviviendas y en muchos países de África la mayoría de la población vive bajo límites de supervivencia.
En el ínterin, los gobiernos se han preocupado de planear la construcción de hábitats-nicho (Tokio) y ciudades biosféricas en la Luna y en Marte. La Nasa sugiere Júpiter y Saturno para explorar. A mí me parece que es muy importante para la salud el agua, los alimentos, el vestido, la limpieza, la protección y un clima templado. En la biosfera tenemos gravedad, oxígeno, presión atmosférica, alimentos y agua. Entre tanto se busca recrear ambientes similares en otros planetas. Por otra parte hay ciudades específicas para ancianos (Sun City, en California) o ciudades inteligentes.
El cambio climático influye muchísimo en la salud. El pasado año, la OMS evaluó su mortalidad directa en siete millones de personas y un 23 % en la morbilidad de enfermedades respiratorias, cardiovasculares, infecciosas, sexuales y parasitarias. La propuesta lógica sería colaborar contra el cambio climático y seguir todos los aspectos que indican los esquemas. Necesitamos aire no contaminado y agua sin residuos ni plásticos.