August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), presenta a la comunidad académica su artículo «Nauru y las tierras raras», una reflexión sobre la cara oscura de la colonización y la transición energética.

August Corominas Vilardell

Dr. August Corominas

En el sistema periódico de los elementos químicos llama la atención la existencia de unos elementos muy actuales, poco conocidos, que se denominan tierras raras. Estos minerales son necesarios para el progreso de la nueva tecnología en la dirección de la transición energética de cara al futuro de la sostenibilidad de la biosfera.

Son 17 elementos químicos de tres grupos lantánidos y actínidos; y son el escandio, itrio, lantano, cerio, praseodinio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Y los minerales críticos para la transición ecológica son antimonio y fluorita.

Estos elementos y alguno más que no consta tienen múltiples aplicaciones como catalizadores del proceso de la síntesis de amoniaco, síntesis y aplicaciones novotecnológicas, síntesis de compuestos organometálicos, mejora en la fabricación de lámparas de descarga, radiodiagnóstico, resonancia magnética nuclear, material fosforescente… El gadolinio, lantano e itrio están relacionados con la mejora de las pantallas de wolframato de calcio. Y muchas aplicaciones más. Se prevé una gran explotación tecnológica en los fondos marinos de las cercanías de la isla de Nauru.

Situada en el Pacífico, en la Micronesia, de 12.000 habitantes, al sur del Ecuador, es el tercer país, después de El Vaticano y Mónaco, con mayor índice de obesidad y diabetes del mundo. Esta es la razón de nuestro interés por este tema de ecología médica y medicina preventiva. Y epidemiología médica. Hasta el siglo XVI vivían habitantes primitivos; fueron invadidos por grupos de polinesios, japoneses e indonesios, que fueron responsables de la transmisión de muchas enfermedades, (esto también ocurrió con la invasión de los españoles en los países suramericanos) como viruela, sarampión, tosferina, difteria y sífilis.

En la Segunda Guerra Mundial fueron invadidos por los japoneses y liberados por los norteamericanos de la VI Flota. Sus comidas favoritas fueron desde entonces chocolate, dulces, bebidas azucaradas, hamburgueses, bollería… Es decir, comida basura hipercalórica con elevado índice glucémico. Además, desembarcaron máquinas y vehículos que ahorraban todos los esfuerzos. Actuó el gen ahorrador y se produjo una gran incidencia de diabetes, obesidad, síndrome metabólico por los problemas de insulinorresistencia… Son las enfermedades de la colonización. Hoy es el país con mayor incidencia de obesos. Por esta razón la llaman la Isla de los Obesos.

Los tesoros marinos de Nauru

Al parecer, a partir de 2023 el fondo abisal no explorado se abrirá a la minería. Se extraerán los materiales y minerales que necesita la nueva economía verde y sostenible. La Autoridad Internacional del Fondo Marítimo está gestionando permisos para que las industrias puedan iniciar los trabajos sobre el fondo marino. Se extraerán nódulos polimetálicos y se obtendrá magnesio, calcio, cobre, cobalto, níquel, titanio, itrio y telurio.

En este mundo hemos de hacer una reflexión, hablamos en nombre de la conservación de la biosfera y ahora nos vamos a escarbar en el fondo marino de la Micronesia.

Bibliografía

Campillo, J.E: «El mono obeso»
Corominas, A.: Conferencia de cursos de doctorado

tabla

Tabla periódica de los elementos. Imagen de Daniel Madriz en Pixabay