August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Maldad y crueldad. Apocalipsis destructivo en las guerras actuales», en el que incide sobre el concepto de maldad. El académico ha compartido recientemente en esta publicación los artículos «Los cuatro jinetes del apocalipsis gerontológico: soledad, silencio, dolor y nocturnidad», «Reflexión antropológica de la edad centenaria«, «De abuelos a nietos», «¿Es posible llegar a los cien años o incluso más?», «Mecanismos de tanatoquímica y tanatofísicos en el proceso de morir«, «Genética y envejecimiento. Progeria y síndromes progeroides», Los grandes beneficios del aquagym, «La bondad y la maldad«, «El papel vital de los abuelos», «La fragilidad de los mayores» y «Los rostros del mal». Además es autor de uno de los capítulos del libro «Vitalidad al envejecer. Si lo deseas, puedes vivir más años con salud», editado por la Real Corporación con el apoyo de Vichy Catalán.
Maldad y crueldad. Apocalipsis destructivo en las guerras actuales
La vida, la muerte, el amor, el odio, la bondad y la maldad son parte esencial de la vida y la naturaleza humana. Hay muchas personas de maldad pero también hay personas de bondad. La bondad es el ejercicio del poder que tiene cada persona para beneficiarse de otros a propósito. La maldad es el ejercicio del poder que tiene una persona para hacer daño a otros expresamente. Y disfrutando, además, de la fechoría.
La ciencia que estudia el mal es la ponerología, que se basa en conceptos de psicología, psicopatología, sociología, filosofía e historia. Los estudiosos preferenciales de esta ciencia son la guerra de agresión, limpieza étnica, genocidio, estado policial, masacres. En la Biblia ya se habla de bueno y malo, Caín y Abel, los primeros hijos creados por Dios y por tanto los antecesores de toda la humanidad. Caín mató a Abel por envidia. Siempre hay buenos y malos.
Uno de los dramas sociales más importantes es la pasión y muerte de Jesucristo. Todo un pueblo se burló de un inocente con el fin de maltratarlo y crucificarlo. Pensemos en el sudor de sangre, el sufrimiento psicológico que sufrió y después la flagelación, burlas y horas crucificado destruyendo manos, pies y tórax. Y más burlas.
Es una pena la existencia de guerras por temas religiosos, como las cruzadas y ahora las guerras y torturas de los seguidores del Islam. Actualmente, las guerras se cobran millones de muertos, asesinados y bombeados por dictadores como Stalin o Hitler, con técnicas rechazadas internacionalmente.
«Los científicos se preguntan si somos buenos o malos por naturaleza. Hobbes cree que el ser humano es malo por naturaleza, el hombre es un lobo para el hombre. Rousseau cree que el ser humano es bueno por naturaleza, por ejemplo los pueblos salvajes se ayudan unos a otros en caso de necesidades. Maquiavelo cree por el contrario, el hombre es malo por naturaleza. Freud dice que la naturaleza contiene la potencia o facultad de ser bueno o malo. Personalmente, creo que se debe esencialmente, como un fenómeno multifactorial, a la genética, educación, familia, ambiente social, amistades, educación y agresiones físicas o psicológicas, tóxicos, películas y televisión que deforman la corrección y el comportamiento».
Ayuda a comprender la dialéctica de buenos o malos algunas novelas como «Crimen y castigo», de Fiódor Dostoievski, donde el personaje central comete un crimen y tiene remordimiento y arrepentimiento por la acción malvada.
Nietzsche fue el filósofo alemán del siglo XIX que cuestionó los valores morales tradicionales y propuso una nueva forma de entender el bien y el mal. El bien y el mal no son conceptos absolutos, sino dependientes de la perspectiva de cada individuo. El bien es lo que favorece la vida y el crecimiento mientras que el mal es lo que la limita y la destruye. Considera que lo que para uno puede ser dañino, para otro puede no serlo, por lo que no existe una moralidad universal. Su obra «Más allá del bien y del mal» es fundamental en filosofía.
Hoy da lástima, escalofríos, temblor y tristeza de ver en televisión o leer en los periódicos lo que ocurre en las guerras de Ucrania y Gaza. Hay una crueldad indescriptible. La maldad se define con los siguientes factores: egoísmo, maquiavelismo, ausencia de ética, narcisismo, derecho psicológico, psicopatía, sadismo, interés social, malevolencia, embusterismo, manipulación. Hay mucha maldad en las guerras no justificadas. Bombardeos por doquier, no sólo en puntos militares estratégicos, sino en teatros, escuelas, hospitales, viviendas… Cómo se explica el disparo al blanco a ciudadanos pacíficos. Las matanzas a cortas o largas distancias son ignominiosas. La sociedad humana está degradada. Caza al civil y con fusiles con mira telescópica, imposible fallar.
Los francotiradores son simplemente malvados mandados. Es una vergüenza. Destrucción, odio, sadismo, falsedad. En la época de Hitler o de Stalin me avergüenzo de los médicos que practicaron exploración en personas humanas como Mengele o Ishi. La tortura es el proceso más indigno de la sociedad humana. Se aplica por razones políticas, religiosas, por conseguir información. Personas sin empatía, sin tolerancia, sin decencia, muchas veces son maltratadores de su pareja e hijos.
La bondad es el ejercicio del poder que tiene cada persona para beneficiar a otros a propósito. La maldad es el ejercicio del poder que tiene una persona para hacer daño a otros a propósito. Estoy muy interesado en la neurofisiología de la conducta de la persona. ¿Es diferente desde el punto de vista molecular una persona buena de una persona mala? Yo creo que no. Ambas propiedades dependen del ambioma, el genoma y el epigenoma. Algún neurólogo afirma que la acción de la oxitocina está relacionada con la generosidad, conducta maternal y conducta paternal. La maldad masculina se relaciona con la testosterona, dando prepotencia, agresividad, y el poder y mando del macho.
Los antropólogos toman como ejemplo de la literatura y de la cinematografía: «Frankenstein», «La bella y la Bestia», «Dr. Jekyll y Mr. Hyde», «Síndrome de Estocolmo». Finalmente, se cita el cuento de la rana y el escorpión. Éste pide a la rana que le ayude a cruzar el río, ella le contesta que no, porque le picaría. El escorpión le promete que no. Ella le ayuda a cruzar el río y a la mitad le clava el aguijón. Ella indignada le pregunta por qué. El escorpión le contesta: «por mi naturaleza».
¿Hay situaciones sociales que favorecen acciones maléficas y destructivas como guerras civiles y territoriales, crisis económicas, crisis sanitarias, pobreza, miseria, centros de reclusión, presos, refugiados, migrantes, centros de interrogatorios y el Holocausto? Apología del odio, con amenazas bélicas, bombardeos de centros de civiles, colegios, iglesias, universidades, hospitales, ambulancias con heridos dentro. Todo esto es obra de malvados, disfrutan del mal provocado.