Pedro Nueno, profesor de la escuela de negocios IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa (Ceibs) y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre las paradojas que deja la recuperación en sus diferentes caras, abordando la formación, la industria y el ahorro en tiempo de inflación en los artículos «Formando», «Sustituyendo» y «Planeando», que ha ido publicando en el diario «La Vanguardia» entre los pasados 12 y 26 de junio de 2022.
En «Formando», el académico reflexiona sobre la esterilidad de las guerras lingüísticas y considera que en la educación es fundamental aprender bien inglés, al tratarse de la lengua franca asumida internacionalmente. «Integrarse en una cultura implica humildad para reconocer lo mucho que desconocemos de ella. Si dentro de la cultura catalana se han producido empresas, universidades, escuelas, hospitales, y mucho más, de lo más avanzado en el mundo, significa que esa cultura tiene buenas orientaciones para lograr esos resultados. Y esas orientaciones son un conjunto relevante de lo que llamamos valores. Si la gente es humilde, es más fácil que funcione una estructura empresarial. Si la gente es creativa, habrá innovación. Si la gente tiene diligencia, las empresas y las instituciones crecerán y cambiarán rápido. Si la gente tiene respeto, empresarios internacionales, profesionales, científicos, académicos y turistas se encontrarán a gusto en el país y eso facilitará su evolución positiva. La cultura catalana debe ser una opción, no una obligación. Y debe ser respetada por todos. En los colegios de Catalunya tendría sentido que algunos cursos fuesen en catalán y otros en castellano, pero considerando con realismo que en un futuro los alumnos tendrán que ir a la universidad y luego quizás a hacer un máster y tanto para esos estudios más avanzados como para conseguir un buen trabajo deberán también dominar el inglés», señala.
Por su parte, el «Sustituyendo» aborda las paradojas de la apuesta de las administraciones y los fabricantes por el vehículo eléctrico en un momento de crisis energética y de serias dudas sobre esta tecnología. «Muchos fabricantes, en todo el mundo, están consiguiendo ayudas del Estado para avanzar en el coche eléctrico. Parece que a los políticos les caen bien y les encanta participar en eventos en los que se presentan modelos y se habla de eliminar la contaminación (aunque nadie entra en la contaminación alrededor de las baterías). Tampoco se entra con detalles en el desarrollo de redes completas de recarga que permitan recargar vehículos eléctricos con rapidez y comodidad en toda la geografía de América, de Europa y de Asia, quién pagará esto y cómo se cobrará la recarga y cómo asegurar que sea cuestión de unos muy pocos minutos», considera.
Por último, en «Planeando», Nueno plantea el problema que ha sucedido a la Covid: la inflación. «¿Qué cosas resisten mejor la inflación? Yo diría que lo más sólido son los temas inmobiliarios. Los temas financieros la resisten peor. Los empleados suelen resultar afectados porque en la gran mayoría de los casos los sueldos no se ajustan bien y los impactos negativos de la inflación en las ventas y resultados destruyen muchos posibles bonus o remuneraciones variables. Si vemos las cosas con un poco de optimismo podemos pensar que al final todas las economías del mundo están conectadas y mejor gestionadas que en las crisis anteriores y también que tenemos muchos menos bancos pero más sólidos y mejor gestionados. Todos, gobiernos y bancos, están reaccionando a la inflación y quizás sea un poco más difícil en los próximos meses conseguir créditos con la facilidad de hace poco», reflexiona, aconsejando la planificación de un modelo de ahorro que resulte efectivo de cara al futuro.