Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda la vida, la obra y el alcance de algunas de las principales figuras del pensamiento del Renacimiento en los artículos «La revolución científica de Copérnico», «La huella humanista de Erasmo de Róterdam», «‘El Manifiesto del Renacimiento’ de Mirandola» y «Ficino, el creador de la Academia de Florencia«, publicados entre los pasados 12 y 16 febrero en la sección «Lectores expertos» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa.
En «La revolución científica de Copérnico», Callabed retoma la figura de este conocido astrónomo, matemático, médico, erudito clásico, traductor, diplomático y economista, especialmente conocido porque formuló la Teoría Heliocéntrica del Sistema Solar. «La principal obra de Copérnico, ‘De Revolutionibus Orbium Coelestium’, publicada el mismo año de su muerte, tuvo una reacción moderada y no supuso un vuelco revolucionario de la visión del mundo en el universo, como se suele afirmar. Sin embargo, el trabajo del astrónomo condujo poco a poco a otras investigaciones de científicos y matemáticos posteriores que acabaron por demostrar el sistema heliocéntrico de Copérnico con una Tierra que giraba. A lo largo de los siglos siguientes, grandes pensadores como Galileo Galilei (1564-1642) e Isaac Newton (1642-1727) contribuirían a aumentar los conocimientos sobre el movimiento y las propiedades de los planetas, la luna y las estrellas», explica el experto.
Por su parte, en «La huella humanista de Erasmo de Róterdam», el académico traza la trayectoria y repercusión del autor de ‘El elogio de la locura’, una obra de tono burlesco que supone una gran sátira de las costumbres de la época. «Pretendía crear una filosofía cristiana desde la razón, que abarcaba una ética, una lógica, una metafísica, al tiempo que proponía una profunda reforma del clero y una renovación de la Iglesia sobre la base de la práctica de las virtudes humanas, bebiendo de las fuentes originales como la Palabra de Dios y los Padres de la Iglesia. Erasmo preparaba con sus ideas la reforma protestante. Pero no estaba de acuerdo con Martín Lutero. No se adhirió a la reforma protestante y la combatió con su ‘Diatriba sobre el libre albedrío’«, señala.
«‘El Manifiesto del Renacimiento’ de Mirandola» es una reflexión sobre la obra dl humanista, filósofo y teólogo ha pasado a la historia por su ‘Discurso sobre la dignidad del hombre’. «Pico della Mirandola intentó unificar las tradiciones culturales sobrevivientes en su época. Consideró el cristianismo como el punto de confluencia de todas las tradiciones filosóficas anteriores. Es famoso su Discurso sobre la dignidad del hombre, que ha sido llamado el ‘Manifiesto del Renacimiento’. Fue perseguido por hereje. El Papa las vinculó con la magia cabalística y prohibió seguir adelante con el debate. Juzgado y condenado por herejía, Pico fue excomulgado por lo que huyó a Francia, donde fue detenido y conducido a la cárcel de Vincennes», introduce el experto.
Finalmente, en «Ficino, el creador de la Academia de Florencia», el presidente del Club de Pediatría Social presenta al que se considera como el filósofo florentino más importante y gran impulsor de estudios humanistas y difusor de Platón. «Marsilio Ficino fue el creador de la Academia de Florencia en 1462. Cosme de Médici fue el mecenas que le dio una casa en Caveggi, cerca de Florencia, y puso numerosos manuscritos griegos a su disposición. Está considerado el creador del neoplatonismo. En la Academia se celebraban recitales, declamaciones, lecturas privadas de Platón y conferencias públicas sobre Platón y el neoplatónico Plotino, pronunciadas en una iglesia cercana o auditorio adyacente. Recibían visitas y mantenían contactos con miembros extranjeros», concluye.