Dra. Mariàngela Vilallonga
Mariàngela Vilallonga, catedrática emérita de Filología Clásica de la Universidad de Girona, presidenta de la Fundación Prudenci Bertrana y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), presentó el pasado 23 de enero en el Museo de Historia de Barcelona el nuevo itinerario literario «Prudenci Bertrana en Barcelona», una iniciativa de la Fundación Prudenci Bertrana y de la Cátedra de Patrimonio Literario Anglada-Fages de la Universidad de Girona, dirigida por la propia académica, y que se suma a la ruta «Aurora Bertrana en Barcelona», presentada por la propia académica hace un año con la hija del autor modernista como protagonista. El acto también contó con la presencia de Maria Nunes, editora del libro que recoge esta ruta.
Prudenci Bertrana
Escritor, pintor y periodista, Prudenci Bertrana estuvo siempre estrechamente vinculado a la ciudad de Girona, aunque vivió casi media vida en Barcelona, donde trabajó, escribió, pasó numerosas penurias y tragedias familiares y donde murió y fue enterrado. «Prudenci Bertrana en Barcelona» es un itinerario a caballo entre la realidad biográfica y la ficción literaria, según la propia Fundación. «Se trata de un recorrido para entender la relación que el autor estableció con la ciudad y ver cómo esta tiene un papel determinante enorme hasta el punto de influir poderosamente en la trilogía de novelas ‘Entre la terra i els núvols’ y en la trayectoria biográfica real de uno de los grandes autores del modernismo», explican sus promotores.
El recorrido se detiene en una treintena de espacios relevantes en la vida de Bertrana, desde la Llotja, donde estudió bellas artes a pesar de la reticencia paterna, hasta la librería Catalònia, donde recibió uno de los grandes homenajes en vida con motivo de la obtención del Premio Crexells de 1931 por la novela «L’hereu», el local de la calle Ferran donde se celebraban las tertulias de la Peña Vilaró o los rincones del antiguo barrio Chino que frecuentó para culminar en el cementerio de Les Corts, donde fue enterrado casi en el anonimato en 1940. Bertrana llegó a Barcelona en 1912 huyendo de un consejo de guerra que lo obligó a abandonar Girona, donde inició su trayectoria literaria y donde escribió su obra cumbre, «Josafat». Ya en la capital catalana dirigió las legendarias revistas «L’Esquella de la Torratxa» i «La Campana de Gràcia».
Tras su etapa como consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña entre marzo de 2019 y septiembre de 2020, un cargo por el que renunció a la vicepresidencia del Instituto de Estudios Catalanes, Mariàngela Vilallonga reemprendió su actividad docente hasta su jubilación hace dos cursos. En 2016 fue reconocida con la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción que otorga la Generalitat, por sus investigaciones en literatura humanística latina de la Corona de Aragón. Fue también nombrada consejera del grupo editorial Grup62.
