August Corominas Vilardell

Dr. August Corominas

August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «El secreto de la longevidad en las ‘zonas azules'», en el que explica por qué en determinadas partes del mundo hay un alto índice de longevidad tras conocerse el fallecimiento de la que hasta ahora era la persona más longeva del mundo, la catalana Maria Branyas, a quien él mismo había entrevistado para sus estudios, a los 117 años.

El académico ha compartido recientemente en esta publicación los artículos «La fragilidad de los mayores», «Los rostros del mal», «Maldad y crueldad. Apocalipsis destructivo en las guerras actuales», «La furia de los dioses», «Atención con la fragilidad y las caídas de los mayores», «La salud de los refugiados», «Fragilidad y antifragilidad», «La maldad de Putin» y «Nuevo apocalipsis y batalla de Armagedón», «Ser viejo o no», «Anti-Aging», «Grafeno: un elemento de gran futuro tecnológico», «Estadística de Hiroshima», «Vivir en la Luna», «La dieta mediterránea» y «Can Ruti, historia de una ilusión». Además, es autor de uno de los capítulos del libro «Vitalidad al envejecer. Si lo deseas, puedes vivir más años con salud», editado por la Real Corporación con el apoyo de Vichy Catalán.

El secreto de la longevidad en las ‘zonas azules’

Las denominadas áreas azules son aquellas zonas del mundo donde habitan las personas con vidas considerablemente más largas que la media, son las más longevas del planeta. En estos territorios podemos encontrar octogenarios, nonagenarios y muchos centenarios, también algún supercentenario.

Reconocidos expertos estudiaron la región de Barbaglia, situada en las montañas de Cerdeña, una población con muchos ancianos, muy viejos pero muy sanos, de una vejez activa y optimista. No pudieron decir cuál era su secreto. Posteriormente se han estudiado otras zonas con una población de características similares para determinar lo que hoy se consideran áreas azules: Huza (Pakistán), Nicolay (Costa Rica) Icaria (Grecia), Okinawa (Japón) o Loma Linda (California). En España se ha considerado una zona azul la Alpujarra, y quizás la provincia de Girona, con estudios específicos en Olot y Banyoles.

Por qué en estas áreas hay tantas personas mayores. Muchos gerontólogos lo están estudiando y no se ha llegado a un conclusión determinante de que sea decisiva la genética o la epigenética. La razón es mucho más diversa y concluye en las similitudes entre todas estas áreas, con tradiciones, culturas, climas y dietas diferentes. No existen recetas mágicas, sino modelos de vida saludables y mantenidos.

Destacan especialmente dos características: llevar un estilo de vida con un ejercicio físico de intensidad regular, sin estrés, una nutrición equilibrada, completa y ligeramente hipocalórica, y una vida en comunidad, con grupos que estimulen lo que podríamos llamar buenas prácticas. Familia, comunidades religiosas, grupos sociales… En este sentido cabe destacar la longevidad de los monjes y monjas de clausura. La solidaridad y tener una vida interior parecen determinantes.

En resumen, algunas características comunes de estas áreas incluyen:

  1. Dieta saludable: sus habitantes tienden a consumir una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, legumbres y frutos secos. También consumen menos carne y alimentos procesados ​​en comparación con otras regiones.
  2. Estilo de vida activo: las personas en las zonas azules tienden a mantener un estilo de vida activo, ya sea a través de caminar, hacer jardinería, montar en bicicleta o participar en otras actividades físicas.
  3. Comunidad fuerte: las personas en estas áreas suelen tener una fuerte red social y una comunidad de soporte. Se sienten conectados a la familia, amigos y vecinos, lo que les brinda un sentido de propósito y pertenencia. Importante la religiosidad o vida interior.
  4. Estrés reducido: por lo general, las personas en las zonas azules tienden a experimentar niveles más bajos de estrés. Pueden encontrar maneras de relajarse, como meditar, tener tiempo para la familia y amigos o disfrutar de una siesta.
  5. Sentido de propósito: las personas en las zonas azules tienen una fuerte sensación de propósito en la vida. Pueden tener pasatiempos o intereses que les mantienen motivados, o pueden estar comprometidos con el trabajo o la comunidad.
  6. Hábitos saludables: además de una dieta saludable y un estilo de vida activo, las personas en las zonas azules también tienden a tener otros hábitos saludables como no fumar y beber alcohol con moderación. Estas características pueden ayudar a promover la longevidad y la salud.