Cecilia Kindelán, profesora de comunicación y directora de los programas EMBA y PIDD de ESIC Business & Marketing School y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ingresó en la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote como académica correspondiente durante una solemne sesión que se celebró el pasado 27 de octubre en el Hotel Lancelot Playa de Arrecife. La recipiendaria leyó el discurso de ingreso «Antonio de Nebrija. El humanista que amaba las palabras. Quinto centenario de su fallecimiento (1444-1522)», en el que glosó la figura de Elio Antonio de Nebrija, humanista, filólogo y latinista que ocupa un lugar destacado en la historia de la lengua española por ser el autor de su primera gramática y su primer diccionario.
«Podemos describir a Nebrija como un hombre atrevido, inteligente, con olfato, con un peculiar sentido del humor y, sin duda, con mucha capacidad de trabajo. Personaje muy seguro de sí mismo, a quien la soberbia no le faltaba, especialmente para marcar las distancias con los mediocres que se las daban de cultos. Muy inteligente y transgresor, por lo que para algunos fue considerado como un personaje incómodo. Fue escritor, gramático y lingüista, pero también fue poeta, latinista, traductor, lexicógrafo, exégeta bíblico, docente, catedrático, historiador, cronista real, impresor y editor. También se interesó por la cosmografía porque quería conocer cómo era el mundo y por la pedagogía, defendiendo ideas tan modernas como la de que a los niños había que educarlos, no a base de golpes, sino transmitiéndoles la pasión por saber, por descubrir, por conocer y por sentir el orgullo de lo aprendido. Realmente lo que más define a Nebrija es su actitud ante la vida marcada intensamente por su ansia de conocer», introdujo la nueva académica al protagonista del discurso.
Para Kindelán, el gran acierto de Nebrija fue darse cuenta de la necesidad de enlazar el estudio del latín con un sistema de enseñanza que difiriera del estilo medieval, tan propio de Salamanca, y crear una metodología sencilla para dominar la lengua que posteriormente permitiría disponer del conocimiento de su profesión. «Podemos decir que Nebrija da al castellano una serie de herramientas que marcan la diferencia entre el castellano y otras lenguas del mundo. Hasta este momento las lenguas vernáculas no merecían esa dignidad y él se las da. Con un afán por el conocimiento sin límites, plasmó en 80 libros todo lo aprendido. La mayoría escritos en latín, pero algunos también en castellano, situando a esta lengua dentro del panorama del conocimiento», concluyó.
La RAED y la Academia de Lanzarote firmaron el pasado diciembre un convenio de colaboración para la difusión del conocimiento científico y académico mediante la participación en actos institucionales y organización de eventos que resulten de interés común para las finalidades de ambas instituciones. Forman parte de ambas academias sus dos presidentes, Alfredo Rocafort y Francisco González de Posada, académico de honor de la RAED; además de su vicepresidenta y académica correspondiente de la Academia de Lanzarote Maria Àngels Calvo; José Ramón Calvo, vicepresidente de la Academia de Lanzarote y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED; Jordi Martí, académico correspondiente de la Academia de Lanzarote y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED; Jaume Llopis, académico correspondiente de la Academia de Lanzarote y miembro de la Junta de Gobierno de la RAED; Xabier Añoveros, también académico correspondiente de la Academia de Lanzarote y vicepresidente de la RAED, y Cecilia Kindelán, académica correspondiente de la Academia de Lanzarote.