El II Congreso de la Sociedad Civil, que se celebró el pasado 29 de septiembre en el Ateneo Mercantil de Valencia bajo el lema «Relanzar España», ha presentado las conclusiones de sus dos sesiones plenarias y cuatro mesas paralelas, con más de 80 ponentes nacionales e internacionales de primer nivel, tras consolidarse como un foro de reflexión y debate sobre los principales problemas que afronta España. Organizado por la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora, el congreso emerge como un potente altavoz de una sociedad dispuesta a aportar soluciones y colaboración leal con la clase política. La cita se celebró bajo la presidencia de Aldo Olcese, presidente de la Fundación Independiente y de la Sociedad Civil Ahora, académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y vicepresidente y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED).

En esta segunda edición del congreso también participaron los académicos de la RAED Ignacio Buqueras, presidente de la Asociación para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español y académico de número de la Real Academia de Doctores de España y de la RAED; Teresa Freixes, catedrática Jean Monnet ad personam, presidenta de Citizens Pro Europe y académica de número y vicepresidenta de la RAED;  Santiago Castellà, senador, director de la Cátedra Tarragona Smart Mediterranean City de la Universidad Rovira i Virgili, académico de número de la RAED y secretario general de la Fundación Pro Real Academia Europea de DoctoresJosé Ramón Calvoasesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, director del Club de Excelencia de Ubbiquo Business School y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la RAED, y Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina y académica de honor y miembro del Senado de la RAED.

Con la cohesión y solidaridad territorial, la Constitución y la integración europea como fondo, la cita abordó los principales desafíos en cuanto a la vertebración del Estado, los derechos fundamentales en educación o sanidad, la sostenibilidad o la digitalización, con proyectos como el de ciberdemocracia, concebido para favorecer la participación digital y la comunicación entre sociedad civil y la clase política. El expresidente de la Comisión Europea y exprimer ministro italiano Romano Prodi fue el invitado especial de la cita. En su intervención, «Quo Vadis Europe», destacó la importancia de que la economía europea avance para contrarrestar la gran influencia en los mercados de China y Estados Unidos desde la Unión Europea.

En este congreso también participaron el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que presidió la apertura junto a Olcese, y el secretario general del Partido PopularTeodoro García-Egea, que participó en la sesión de clausura junto a Rosalía Arteaga, candidata a la Secretaría General Iberoamericana. La académica de honor de la RAED puso el acento en Iberoamérica como balanza de cohesión social y apeló a la identidad iberoamericana en paralelo a la europea. «Tiene en común desde la lengua a todos los componentes de la cultura, la religión, la forma de concebir el mundo o un mercado enorme del que podemos sacar ventajas competitivas extremadamente importantes. Su voz es extremadamente fuerte y debe situarse con más fuerza en el mundo», señaló.

Entre las principales conclusiones de la cita destacaron el sentimiento de cohesión en España, la necesaria generosidad para impulsarla, que la interacción europea es la mejor solución a los problemas actuales y servirá de amortiguador para los futuros, la firme defensa de una Constitución Europea, la oportunidad que abre la educación digital, la apuesta por una sanidad mucho más solidaria en términos de territorios y ciudadanos europeos a la vez que universal e igualitaria y de mayor cooperación privada y pública, que los grandes proyectos estratégicos vertebradores de España deberán ser integradores de pymes y autónomos, la sostenibilidad como eje troncal y crucial de los desafíos futuros y del mundo global o la necesaria potenciación del humanismo para garantizar un final feliz del proceso de modernización tecnológica.

Asimismo, los ponentes coincidieron en que la sociedad civil debe unirse en torno a proyectos comunes y grandes desafíos globales como el europeísmo, la herencia cultural europea o la ciudadanía europea, superando los elementos nacionales. También consideraron que se hace imprescindible una herramienta de participación ciudadana y corporativa digital que optimice las actuaciones de la sociedad civil organizada y que la igualdad será un vector de progreso imbatible para los países que quieran liderar la transformación social con este compromiso como eje prioritario de actuación. En este sentido, coincidieron en que España ocupa un lugar de privilegio en el continente, pero debe profundizar en las reformas necesarias para competir.