Lorenzo Gascón reflexiona sobre los retos de un continente que no parece haber aprendido de su convulso pasado
Lorenzo Gascón, académico de honor de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha hecho entrega a la institución del trabajo «Too many cloudy scenarios and few statement», con el que participó en la conferencia internacional «Approaching 20?? Year», que se celebró en Podgorica (Montenegro) entre los pasados 16 y 18 de mayo de 2019. Gascón también presentó el estudio «An arduous and essential task: coexistence and integration», sobre el que ya informó esta Newsletter corporativa. La cita estaba organizada por la Academia Mundial de las Artes y las Ciencias (WAAS), de la que también es miembro. Las sesiones se centraron en la aceleración de la historia que conlleva la globalización, con un desarrollo tecnológico hasta ahora desconocido y unos cambios sociales y culturales también sin precedentes.
En esta ponencia, el académico de la RAED y la WAAS señaló cómo la Unión Europea se enfrenta hoy en día a importantes desafíos internos y externos, como el futuro del euro, las consecuencias del Brexit y las injerencias y competencia de Rusia o China. Para Gascón, la UE aún sufre las consecuencias de la crisis económica y financiera que se inició en 2008 y las organizaciones políticas y las élites tradicionales están desacreditadas, evidenciándose una falta de liderazgo.
«La principal consecuencia de todo ello es la degradación de la democracia liberal -alertó el académico-. El populismo e incluso el fascismo están creciendo en todos los países de la Unión. Veneramos la cultura del dinero y la tecnología. La solución debe buscarse de dos maneras. Primero, desarrollar respetadas élites políticas e intelectuales que no tengan miedo de luchar contra los movimientos populistas. En segundo lugar, promover una educación de amplia gama (ciencia, literatura, historia, filosofía…) que mejore el diálogo y el respeto, elementos clave de una democracia saludable».
Gascón repasó en su ponencia los avatares que ha sufrido el continente desde la Guerra Franco-Prusiana de 1870 hasta la Segunda Guerra Mundial en siete décadas convulsas de constantes cambios de fronteras y regímenes y las dificultades para consolidarse, pacificarse y acometer un arduo proceso de reunificación desde 1945 hasta nuestros días, en los que la globalización, la competencia externa y los populismos marcan un nuevo y complicado reto. «Hemos olvidado el deseo común del ‘nunca más’ pronunciado y compartido en todo el continente tras las tres grandes guerras que lo han asolado desde 1870. Una verdadera democracia debe cultivar la tradición humanista europea que muestra que la búsqueda de la libertad y la convivencia requieren vivir en la verdad, hacer justicia, crear belleza y tener compasión. Porque el gran problema de la democracia es la tendencia a tiranizar a través de la opinión mayoritaria», señaló el ponente.