Daniel Turbón, catedrático emérito de Antropología Física de la Universidad de Barcelona y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha publicado en el «Global Journal of Anesthesia & Pain Medicine», el artículo «Bone Injuries in the Visigoths of Clunia (Burgos). 5th-7th Centuries A.D.».
En este trata restos óseos encontrados de pobladores de origen centroeuropeo que se instalaron tras la caída del Imperio Romano en la ciudad situada entre las actuales localidades de Coruña del Conde y Peñalba de Castro, en el sur de la provincia de Burgos.
«Los restos óseos estudiados en este artículo proceden de un área dentro de las ruinas de la antigua ciudad romana de Clunia. Los ajuares funerarios encontrados cerca de los esqueletos son visigodos y datan de los siglos V-VII d.C. Se han conservado veinte esqueletos adultos completos, de los cuales 15 son masculinos, tres femeninos y dos de sexo indeterminado. Se han detectado varios traumatismos en los esqueletos, junto con una serie de enfermedades importantes y cambios no patológicos en la plasticidad ósea. El sitio es valioso en términos paleopatológicos por dos lesiones poco frecuentes en este campo de estudio: una neoplasia maligna de fémur y un posible teratoma. Estudios previos solo habían mencionado algunas de estas condiciones», señala el autor en el resumen inicial de su artículo.
Que la mayoría de los restos perteneciesen a adultos masculinos y hubiese muy pocos niños podría determinar que se trataba de un reducto de guerreros. Las características de los esqueletos refleja, asimismo, una actividad física considerable, robustez ósea general y una estatura alta, cuyos valores solo son comparables a los encontrados hasta ahora en la población visigoda que se expandió por la Península Ibérica tras el dominio romano.
Tras analizar en profundidad todos los restos óseos del yacimiento, Turbón determina la existencia de un sarcoma y un osteoma en diferentes individuos, que probablemente los condujeron a la muerte. De hecho, el académico determina que cuatro de los 20 adultos estudiados presentaron enfermedades importantes que se han detectado con escasa frecuencia en otros restos de ésta y anteriores épocas históricas. Sí es más habitual encontrar restos de varones adultos con varios traumatismos, como también presentan estos esqueletos visigodos.