Francisco González Redondo
Francisco González Redondo, profesor de Historia de la Ciencia en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid y colaborador de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), comparte con la comunidad académica la última exposición que ha organizado, «Arte, matemática y género en la Prehistoria», que puede visitarse hasta finales de mayo en el Parque de la Prehistoria de Teverga, en Asturias, después de haber recorrido varios emplazamientos y haber sido uno de los principales atractivos de la XIII Feria Madrid es Ciencia. Compuesta por una serie de paneles que exponen la hipótesis de que los más significativos registros matemáticos del Paleolítico Superior hayan sido realizados por mujeres, la muestra se acompaña de la conferencia «¿Fueron mujeres los ‘primeros matemáticos’?», que el propio González Redondo ha pronunciado en diversos auditorios con un fin divulgativo.
El experto señala que existen numerosas manifestaciones prehistóricas simbólicas abstractas que contienen un tipo de registro no figurativo interpretable desde una perspectiva matemática y podrían tratarse de anotaciones contables e incluso registros de calendarios astronómicos. «Nuestros antepasados demostrarían estar dotados ya de la capacidad de registrar simbólicamente el pensamiento, una evidencia de la modernidad en nuestra especie que nos distinguiría de todas las anteriores», explica el docente.
De acuerdo con las visiones usuales, en el Paleolítico Superior, los ancestros del ser humano actual demostrarían estar dotados ya de la capacidad de registrar simbólicamente el pensamiento, una evidencia de la modernidad de la especie que la distinguiría con claridad de todas las anteriores. Sin embargo, junto a caballos, ciervas, cabras o bisontes pintados en las paredes de las cuevas o grabados en hueso, en la Prehistoria también aparecen esas manifestaciones de registro no figurativo que, aparentemente, solo podrían entenderse desde una perspectiva matemática.
«En 2021, Marylene Patou-Mathis publicaba un libro en Francia (‘El hombre prehistórico es también una mujer’), reivindicando que, frente a las tradicionales atribuciones a los hombres exclusivamente, las mujeres también podían haber sido pintoras, cazadoras… en la Prehistoria. Al año siguiente, Marga Sánchez Romero publicaba una mirada análoga en español (‘Prehistoria de mujeres’) presentando numerosas evidencias de contribuciones esenciales realizadas por nuestras antepasadas más lejanas en sus vidas cotidianas. Francisco González Redondo presenta ahora una perspectiva de una naturaleza cualitativamente mucho más singular que empezó a publicar hace ya más de veinte años: ¿acaso no serían mujeres las primeras en registrar simbólicamente el pensamiento matemático?», señala la presentación que de esta exposición realizó La Estación de la Ciencia y la Tecnología, el espacio de divulgación científica y cultural de Burgos donde el colaborador de la RAED ofreció la charla el pasado 7 de febrero.
