José Daniel Barquero, director de la consultora Strategic Economic Relations, catedrático de la Open University La Salle y académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), protagoniza un reportaje que «Magazine Lifestyle», el suplemento dominical del diario «La Vanguardia», dedicó el pasado 4 de diciembre a los relojes del Congreso de los Diputados con el título «Este reloj astronómico del siglo XIX es la joya de la colección del Congreso de los Diputados». El texto recoge los estudios que Barquero plasma en el libro «Los relojes del Congreso de los Diputados». La obra de investigación y catalogación técnica de los relojes de esta institución fue editada por el propio Congreso e impulsada por su presidenta, Meritxell Batet, que firma la introducción. El autor ha catalogado cada reloj y ha realizado una completa memoria de su historia, autoría, mecanismos, esferas, cajas, agujas, funcionamiento, antecedentes y diversas curiosidades de cada uno de ellos.
«El Congreso de los Diputados es conocido por los estudiosos en relojería, historiadores, coleccionistas y museos de relojes, como una institución. Hay relojes ahí, de los siglos XVII, XIX y XX, que son verdaderas joyas. Piezas únicas y, en muchas ocasiones, inusuales que a lo largo de tres siglos han sido adquiridas unas veces por los propios presidentes del Consejo de Ministros y del Gobierno, así como su entorno, y en otras con la participación o bajo el mandato de reyes y reinas de España. Destacan piezas imponentes como el reloj astronómico del maestro artesano Alberto Billeter (1815-1895) que fue adquirido en 1858 durante la presidencia de Gobierno de Juan Bautista Topete y bajo el reinado del rey Amadeo I de España (1845-1890). O el del maestro relojero alemán afincado en España Carlos Coppel Dessauer (1859-1928), que llegó a los salones del Congreso en 1920 bajo el mandato de Eduardo Dato y el reinado de Alfonso XIII (1886-1941)», se explica en el reportaje, firmado por la periodista Margarita Puig.
Coleccionista y especialista en la historia de la relojería, el académico puso en marcha el Museo Internacional de Alta Relojería de Bolsillo, una apuesta personal que supone la culminación de un ansiado proyecto familiar iniciado hace más de 25 años y que cuenta con más de 1.500 relojes datados entre los años 1600 y 1930. El museo nació hace tres años como una iniciativa virtual y con el objetivo de dar más protagonismo al coleccionismo de relojes antiguos de bolsillo, acercándolos al público en general. Avalado por el Colegio Oficial de Joyeros, de Orfebres, de Relojeros y de Gemólogos de Cataluña y la Asociación Española de Expertos en Relojes de Bolsillo, el proyecto parte de la colección particular del propio Barquero, que se remonta a 1988 con un fondo de 1.500 relojes únicos. Datan desde finales del siglo XVII a mediados del siglo XX.
En este peculiar museo se pueden contemplar piezas únicas, pertenecientes a personajes tan ilustres como Sigmund Freud, Albert Einstein, Alfonso XIII de España, Alberto I de Bélgica, el Sha de Persia, Faruq I de Egipto, Leopoldo II de Bélgica o el político francés Jacques Laffitte. También se incluyen valiosos ejemplos de marcas tan prestigiosas como Rolex, Omega, Breguet o Longines, entre otras, así como de ilustres maestros como Losada y Cabrier. Es el primer museo virtual europeo en esta especialidad. La exposición permite disfrutar plenamente de los relojes, ya que permite examinarlas minuciosamente hasta el más mínimo detalle de su maquinaria y caja, algo imposible en la exhibición de las piezas en un museo tradicional.