Pedro Nueno
Titular de la Cátedra Fundación Bertrán de Iniciativa Empresarial de la Escuela de Negocios IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículos publicados en el diario «La Vanguardia» el 8, 16 y 23 de agosto de 2021
Pedro Nueno, profesor de la escuela de negocios IESE-Universidad de Navarra, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa y académico de número y presidente de la Sección de Ciencias Sociales de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre la actualidad económica y los retos del nuevo curso político en los artículos «Reaccionando», «Facilitando» y «Volviendo», que ha ido publicando en el diario «La Vanguardia» entre los pasados 8 y 23 de agosto.
En «Reaccionando», el académico de la RAED pone como ejemplo el camino de la recuperación que ha emprendido Estados Unidos, desde la industria convencional, reforzada con la innovación extranjera, a la formación continua de directivos en las más prestigiosas escuelas de negocios del país. Sin olvidar lo que aquí parece un tabú: la actividad laboral más allá de la edad de jubilación para mejorar la productividad.
«Lo más normal allí es que si un empleado hace muy bien su trabajo, siga trabajando más allá de la edad de jubilación. Muchas revistas del sector presentan a estas personas y su excelencia profesional, como es el caso del señor Max Selvey, trabajando en Ford y con más de 90 años. Alguna vez me he referido a la publicidad hecha por McDonald’s de su empleada Loraine Maurer, con 95 años y considerada una de las empleadas con más y mejor actividad. Es muy frecuente que las asociaciones elijan anualmente a sus mejores miembros con 25 o 50 años trabajando en el sector, los premien y esto sea bien recogido por los medios. Muchos de los que reciben ese premio tienen más de 80 años de edad», explica.
En «Facilitando», Nueno reflexiona sobre los baches que ha sufrido el progreso a lo largo del siglo XX, si bien aventura un futuro prometedor gracias al mejor activo de las empresas y la sociedad: sus profesionales. «Estos aspirantes a directivos son trabajadores, inteligentes, se imponen la responsabilidad de prepararse más, están totalmente digitalizados, muchos también están internacionalizados, hablan inglés, han estado algún tiempo en alguna filial de su empresa por el mundo, son mucho mejores que los jóvenes de mi generación. Además el comportamiento ético va creciendo porque hoy prácticamente se han eliminado las comisiones ocultas para conseguir ventajas, los pagos a políticos para asegurar permisos, ventas al sector público, financiación u otras trampas», señala.
Por último, en «Volviendo», el académico reflexiona sobre el nuevo curso escolar y la necesidad de recuperar, ni que sea de forma parcial, la presencialidad y el contacto humano, del que asegura que salen muchos de los grandes proyectos que mueven el mundo. «Tras muchos años como profesor de directivos, muchos me han explicado desde ideas que sacaron de un programa y que les permitieron mejorar su actividad empresarial de forma relevante, hasta proyectos nuevos que emprendieron con compañeros de su programa con quienes de vez en cuando quedaban para comer o para cenar», recuerda.
