Josep Ignasi Saranyana, profesor emérito de la Universidad de Navarra, miembro «in carica» del Pontificio Comité de Ciencias Históricas y académico emérito de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el trabajo «La teología protestante de entreguerras», publicado en la obra «Opere et veritate. Homenaje al profesor Ángel Luis González», editada en Pamplona el año 2018 tras la desaparición de este reconocido filósofo y catedrático de la Universidad de Málaga y la Universidad de Navarra. En la presentación de este trabajo, vinculado al historicismo y el existencialismo trascendental de Martin Heidegger, el académico recuerda que el homenajeado siempre se mostró muy interesado por la evolución filosófica y teología de la primera mitad del siglo XX.
El estudio es un sucinto, pero documentado recorrido por las figuras que a lo largo de este convulso período del pensamiento occidental debatieron sobre la teología protestante en su relación con los postulados de la posmodernidad y la contemporaneidad. Comenzando por el teólogo luterano alemán Adolf von Harnack y el impacto que tuvo su opúsculo «Das Wesen des Christentums» (La esencia del cristianismo), editado en 1900 y que pronto fue respondido por los teólogos Romano Guardini, Karl Adam y Michael Schmaus desde la perspectiva católica.
Saranyana prosigue con personalidades como Rudolf Karl Bultmann, considerada la figura más destacada de la primera mitad del siglo XX en el ámbito de la exégesis protestante, y un puente entre el pensamiento de filósofos de la talla de Martin Heidegger, que referenció su obra, y el danés Søren Kierkegaard. A partir de ahí rememora la trayectoria y la obra del teólogo suizo Karl Barth y la Wortgottes Theologie, que entronca con el tradicional método de San Anselmo de Canterbury y su conocido argumento ontológico.
El académico concluye apuntando las figuras del pastor protestante y teólogo luterano Dietrich Bonhoeffer, nacido en la Breslavia alemana, hoy Wroclaw polaca, reconocido por su resistencia al régimen nazi, lo que le llevó a morir en un campo de concentración. Señalando, además, que realizó prácticas pastorales en Barcelona como vicario de la comunidad luterana de habla alemana. «Con Bonhoeffer el ciclo quedó cerrado, como también el mundo de entreguerras. La teología liberal protestante había llegado a su máxima expresión con Rudolf Bultmann, y el intento de combatirla desde dentro, por así decir, iniciado con Bart y continuado con Bonhoeffer, no alcanzó su objetivo», señala Saranyana.
El estudio concluye con otras dos figuras de esta teología renovadora del protestantismo: David Friedrich Strauss y Paul Tillich, considerado el teólogo de proclamar una fe sin Dios asumida, una fe sin religión o un Cristo sin cristianismo.