Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, de CriteriaCaixa, de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), realizó una llamada al optimismo de cara a un futuro a medio plazo durante su intervención en la clausura del Congreso del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas celebrado entre los pasados 7 y 8 de julio en París. Esta agrupación está formada por más de 7.000 entidades en 63 países de todos los continentes.
El académico instó a «mirar al futuro con optimismo pese al escenario complejo actual, en el que el crecimiento está por debajo de lo que se esperaba hace tres años y la inflación es mucho más alta de lo que era imaginable, lo que ha hecho que las condiciones de vida de la gran mayoría de los ciudadanos no hayan mejorado como deberían». No obstante, apeló a los «efectos transformadores que ya se empiezan a sentir en los ámbitos social, económico y financiero, como son la aceleración del proceso de digitalización y los nuevos hábitos de los consumidores, la reconfiguración de las relaciones financieras internacionales y el rediseño de las cadenas de suministro mundiales, así como la constatación de que ni la inflación estaba muerta, ni los tipos de interés estaban fijados al mínimo para siempre».
En este escenario de complejidad y lenta recuperación, Fainé destacó el papel que juegan las cajas y entidades minoristas, así como sus fundaciones. En este sentido, pidió a los asociados un trato exquisito con el cliente y la máxima flexibilidad dentro del rigor financiero. Asimismo, apostó por el futuro de las finanzas sostenibles, en la línea con las políticas de recuperación. De hecho, el congreso culminó con una declaración adoptada por aclamación en la que se aboga por impulsar este modelo de finanzas sostenibles para garantizar la resiliencia económica.
Por su parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, José María Méndez, también apeló a la plena vigencia del modelo de banca minorista y a su papel capital en la recuperación. En este sentido, pidió que la conocida como Regulación de Basilea, que sirve de estándar de reglas bancarias a escala mundial, tenga en cuenta las peculiaridades de estas entidades minoristas que a su entender son garantes de la sostenibilidad social y medioambiental.