Montserrat Casanovas, catedrática de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Barcelona, presidenta de la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección (ACCID), de la Comisión de Economistas Docentes e Investigadores del Consejo General de Economistas y del Foro de Economistas en Mercados Financieros del Colegio de Economistas de Cataluña y académica de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ingresó en la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote en el marco del VII Encuentro Científico Nacional de la RAED, que se celebró en unas sesiones académicas conjuntas con la academia canaria el Hotel Lancelot Playa de Arrecife entre los pasados 25 y 28 de abril bajo el título «Ciencia y biodiversidad: visiones desde Lanzarote». La recipiendaria leyó el discurso de ingreso «La inteligencia artificial: oportunidades y riesgos», en el que abordó las aplicaciones de esta nueva tecnología en diversos ámbitos científicos.
Casanovas destacó la importancia y evolución de la inteligencia artificial, la cual busca replicar funciones cognitivas humanas y está siendo ampliamente utilizada por ciudadanos y empresas, con compañías líderes como Microsoft y Alphabet, matriz de Google, destacándose en este campo. Para la ponente, esta tecnología presenta tanto oportunidades como riesgos, como la falta de habilidades en empleados, costos de adopción, cuestiones éticas y preocupaciones sobre la pérdida de empleo, siendo su impacto en la sociedad y economía equiparable a la Revolución Industrial. La experta destacó la transformación de diversos sectores gracias a la inteligencia artificial, con oportunidades de mejora en eficiencia y estrategias comerciales, pero también desafíos como la pérdida de empleos y dilemas éticos.
Para la ponente resulta fundamental una regulación internacional para que se produzca un desarrollo responsable de la inteligencia artificial, así como la colaboración entre industria, gobiernos y sociedad para maximizar sus beneficios. Casanovas también destacó cómo grandes empresas como Amazon, Nvidia, Meta e IBM la están integrando en sus negocios para mejorar la eficiencia y monetizar a sus usuarios, con ejemplos de aplicación en licitaciones, viajes, medicina, entre otros sectores. En España, también se está utilizando la inteligencia artificial en licitaciones, viajes, tráfico, construcción, así como en la industria farmacéutica, editorial, automotriz, académica y financiera para optimizar procesos y servicios.
«La inteligencia artificial es una tecnología disruptiva que está transformando la forma en que vivimos, aprendemos y trabajamos, que se basa en el aprendizaje automático y que tiene aplicaciones en una gran variedad de campos. Ofrece oportunidades significativas en diversos ámbitos, como la medicina, la investigación, la automatización y la optimización de tareas en las empresas y organizaciones. Sin embargo, también plantea riesgos, como la pérdida de empleos debido a la automatización, preocupaciones éticas sobre la toma de decisiones autónomas y la necesidad de regulaciones, como el reglamento aprobado recientemente por el Parlamento Europeo, para garantizar un desarrollo responsable. El equilibrio entre aprovechar las oportunidades de esta tecnología y gestionar sus riesgos es crucial para un futuro sostenible. El mayor riesgo de la inteligencia artificial no es ella en sí, sino el mal uso por parte de las personas y la interpretación de los resultados de la inteligencia artificial sobre cuestiones técnicas por parte de inexpertos. No se trata de sustituir al experto humano, sino de facilitarle la realización de sus tareas y de este modo aumentar la productividad», concluyó la académica.