Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y de la Real Academia de Farmacia de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda la historia de la medicina a partir de algunos de sus grandes referentes en los artículos «Francisco Vallés, el ‘divino Galeno español’ creador de la anatomía patológica moderna», «Gómez Pereira, el filósofo médico humanista crítico con Galeno y predecesor de Descartes», «El ‘annus horribilis‘ de Ramón y Cajal en Jaca» y «Tres preguntas sobre la medicina actual«, publicados entre el pasado mes de julio en la sección «Lectores expertos» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa.
En «»Francisco Vallés, el ‘divino Galeno español’ creador de la anatomía patológica moderna», el presidente del Club de Pediatría Social recupera la figura y el significado del creador del examen del denominado Protomedicato para todos los licenciados en medicina en el siglo XVI. «Estudió en diversas ciudades europeas, lo que le hizo entrar en contacto con Andrea Vesalio, al cual sucederá en 1572 como médico personal de Felipe II, nombrándole médico de cámara y protomédico general de los reinos y señoríos de Castilla, el cargo médico más elevado de España, alcanzado gran prestigio profesional y reconocimiento como intelectual. Fue este rey el que le calificó de ‘Divino’, al curarle de una crisis gotosa y le nombró protomédico, título que no representaba solamente ser poseedor de conocimientos médicos, sino que requería también mucha cordura, honestidad y justo trato», resume.
Por su parte, en «Gómez Pereira, el filósofo médico humanista crítico con Galeno y predecesor de Descartes», Callabed rememora la figura de otra figura de referencia en el siglo XVI español, un filósofo, afamado médico, humanista e ingeniero que en el campo de la medicina rechazó los conceptos medievales proponiendo la aplicación de los empíricos. «Gómez Pereira ha pasado a la historia sobre todo por sus escritos, particularmente por sus obras ‘Antoniana Margarita’ y ‘Novae veraeque Medicinae’, cuyo contenido es exclusivamente médico. Se centra en el estudio de las fiebres (sus causas y sus tipos) y en ciertas enfermedades concretas como la lepra o la viruela, entre otras. En esta obra, que dedicó al infante don Carlos, se enfrenta a las ideas de Galeno y de Aristóteles, así como a la tradición medieval del ‘magister dixit'», explica.
El académico incide en la figura de Santiago Ramón y Cajal, que ha estudiado en profundidad, en «El ‘annus horribilis’ de Ramón y Cajal en Jaca», donde explica los azarosos estudios del futuro Premio Nobel de Medicina. «Santiago Ramón y Cajal rehuía el trato con sus compañeros de juego. Seguramente recordaba a su pandilla de Ayerbe y sus juegos al aire libre sin ninguna tutela. La tristeza le acompaña siempre. Por suerte encontraba en el arte y en la contemplación de la naturaleza grandes consuelos. Las montañas y paisajes que rodean a la ciudad del río Aragón le hacían olvidar los bochornos y tristezas escolares. Sus paseos por la naturaleza eran muy habituales», explica el experto apoyándose en las memorias del reconocido médico.
Finalmente, en «Tres preguntas sobre la medicina actual» el académico trata de abordar de forma sucinta la situación de la medicina, sus profesionales y los pacientes en este siglo XXI con la ayuda de pensadores como Michel Foucault, Platón, Pedro Laín Entralgo, Juan Rof Carballo, Xavier Zubiri y los filósofos griegos, entre otros. «La profesión pasa un mal momento: ¿la medicina debe ser un conjunto de técnicas de curación?, ¿el médico debe ser únicamente un técnico en salud?, ¿el paciente es solo un enfermo?…», plantea con cuestiones para pasar a ofrecer las respuestas que a estas y otras preguntas similares han ofrecido las figuras del pensamiento y la ciencia que presenta, así como algunas otras.