Aldo Olcese, presidente de la Fundación Independiente y de la Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora, académico de número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y académico de número y vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica la entrevista que el reconocido periodista Iñaki Gabilondo realizó al expresidente del Gobierno Felipe González con motivo de la entrega del reconocimiento como Español Universal 2021 que le concedió la Fundación durante una solemne ceremonia que se celebró en el Casino de Madrid. Una histórica reedición de la entrevista que el propio Gabilondo realizó a González en 1995, en plena crisis de los GAL.
En un diálogo de tú a tú y combinando el análisis histórico con el del presente, González y Gabilondo reflexionan en una entrevista recogida en vídeo que se puede visualizar en el canal de YouTube de la Fundación Independiente sobre los localismos, el sentido de España, la independencia de los medios, la democracia, el neoliberalismo, el Estado de Derecho, los servicios públicos, la Tercera Edad, la pandemia, la Transición, el nuevo mapa geopolítico, el papel de Europa y la representatividad de sus instituciones políticas, la resiliencia de España como estado y el momento vital del expresidente.
Durante la entrega del premio, Olcese destacó la calidad humana y política de quien ocupó la presidencia del Gobierno entre 1982 y 1996, asumiendo importantes retos pendientes de la transición, así como el ingreso de España en la Unión Europea. «Figuras como la de Felipe González nos permiten tener esperanzas en vivir en una sociedad mejor y de mayor consenso». Asimismo, resaltó su «patriotismo del siglo XXI» y su talla de estadista.
González, por su parte, explicó numerosas anécdotas y experiencias de su vida política. «No crean que voy a darles un discurso muy estructurado -inició su intervención-. El nuestro es un gran país. En los últimos años, nos hemos ido volviendo más tontos, cada vez nos miramos más el ombligo y nos estamos complicando la vida. Cada vez se pone más difícil ser político. El político es una persona presuntamente culpable, cuando lo que importa es la nobleza del empeño y la eficacia de ese empeño para resolver los problemas. Los políticos tienen la difícil tarea de resolver las dudas con la almohada para no trasladar las incertidumbres a los ciudadanos». Sobre la Transición y su revisionismo fue explícito: «No quiero olvidar lo que pasó, pero no quiero relacionarme con los malos del rencor. Prefiero ser hijo de la democracia que nieto de la Guerra Civil».