August Corominas, profesor de Fisiología Humana de la Universidad de Murcia y de la Universidad Autónoma de Barcelona y académico emérito y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Fragilidad y antifragilidad», en el que incide sobre la necesaria protección y acompañamiento de los mayores. El académico ha compartido recientemente en esta publicación los artículos «Los cuatro jinetes del apocalipsis gerontológico: soledad, silencio, dolor y nocturnidad», «Reflexión antropológica de la edad centenaria«, «De abuelos a nietos», «¿Es posible llegar a los cien años o incluso más?», «Mecanismos de tanatoquímica y tanatofísicos en el proceso de morir«, «Genética y envejecimiento. Progeria y síndromes progeroides», Los grandes beneficios del aquagym, «La bondad y la maldad«, «El papel vital de los abuelos», «La fragilidad de los mayores», «Los rostros del mal», «Maldad y crueldad. Apocalipsis destructivo en las guerras actuales», «La furia de los dioses», «Atención con la fragilidad y las caídas de los mayores». y «La salud de los refugiados». Además, es autor de uno de los capítulos del libro «Vitalidad al envejecer. Si lo deseas, puedes vivir más años con salud», editado por la Real Corporación con el apoyo de Vichy Catalán.
Fragilidad y antifragilidad
La fragilidad, como factor de vulnerabilidad, actúa como predictor de discapacidad, caídas, inmovilidad… Se trata de una desregulación de sistemas. La personalidad puede actuar como valor de vulnerabilidad y el papel mediador de las variables cognitivas en la gravedad sintomatológica de una muestra de personas con trastornos graves de la personalidad.
La fragilidad es un proceso de decadencia fisiológica, con algunos síntomas clínicos. Una persona, por motivo por cualquier enfermedad, pierde el equilibrio fisiológico que tenía previamente. Por su parte, la vulnerabilidad hace referencia a la susceptibilidad de una persona a ser dañada o herida, física, psíquica o emocionalmente. La debilidad hace referencia a la carencia de fuerza o resistencia. Es fundamental la sensación de impotencia fisiológica y decadencia de muchos o algunos síntomas. Si practicamos análisis hematológicos se observan valores justos o mínimos de la serie roja y muchos factores bioquímicos como glucosa, proteínas…
El fenotipo de envejecimiento es la descripción del aspecto de la gente mayor de ser o parecer más o menos viejo. Esta visión depende de la fragilidad, debilidad y de las caídas frecuentes, también del estado físico y emocional.
Realizar el diagnóstico de fragilidad no es fácil. Interesa descartar algún tipo de cáncer o los frecuentes síndromes geriátricos: inmovilidad, caídas, incontinencias, demencia senil o inicio de Alzheimer. Hay que intentar hacer una valoración geriátrica integrada. Es una exploración profunda y trabajosa, pero debe descartarse otro origen del cansancio y del decaimiento. Es difícil llegar a un diagnóstico preciso de fragilidad. Desde el punto de vista fisiológico es necesario considerar factores holísticos como psicosociales, ambientales y familiares.
El «Cardiovascular Health Study» basa el diagnóstico de vulnerabilidad en los siguientes criterios: pérdida de peso, débil fuerza muscular, dificultar a colaborar en trabajos domésticos, agotamiento, escasa actividad física, velocidad de la marcha. Es importante descartar un alto riesgo de salud. Uno de los síntomas fácilmente detectable es un gran problema de la soledad, el aislamiento no deseado.
En resumen, hay que valorar y estudiar cada uno de los sistemas de regulación bioquímicos y fisiológicos como el sistema nervioso, endocrino, muscular, dinámico, digestivo y genitourinario. Es necesario intentar que el paciente cierre un protocolo controlado de practicar todo tipo de actividades para conseguir una regulación fisiológica normal para su edad.
Potenciar la antifragilidad
La fragilidad es un estado o sensación psicosomática que da impotencia física y funcional también malestar psicológico que expresa una debilidad y una vulnerabilidad. La manifestación más importante es la caída, sin patología previa. La Organización Mundial de la Salud afirma que en el mundo cada año hay unas 640.000 caídas, algunas sin mayor problema y otras con fracturas y muerte. Las caídas más importantes provocan fracturas, distensiones de ligamentos, ictus, manifestaciones arteriales y también la muerte.
También se habla de antifragilidad, propiedad de los sistemas en que aumentan la capacidad de prosperar como resultado de factores de estrés, choques, volatilidad, ruido, errores, ataques, fallos o caídas. Es diferente la resiliencia, robustez. Este concepto es muy útil en el análisis de riesgos. Creo que también puede ser muy útil en fisiología patológica. Se deben buscar ejercicios físicos y mentales para aumentar la antifragilidad entre las personas mayores.