Dr. Ignacio Buqueras
Ignacio Buqueras, presidente de la Fundación Adiprope para la Difusión y Promoción del Patrimonio Mundial de España, presidente de honor de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, académico de número de la Real Academia de Doctores de España y académico emérito de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), comparte con la comunidad académica el artículo «Federico Mayor Zaragoza, in memóriam», en el que brinda un emotivo homenaje al desaparecido exministro de Educación y exdirector general de la Unesco. Presidente a su vez de la Fundación Cultura de Paz y patrono de la Fundación Adiprope para la Difusión y Promoción del Patrimonio Español, Mayor Zaragoza, que también fue académico de la RAED, falleció el pasado 19 de diciembre a los 90 años.
Federico Mayor Zaragoza, in memóriam
Federico Mayor Zaragoza falleció en Madrid el pasado 19 de diciembre. Se trata de una de las personalidades españolas con proyección internacional más relevantes de los últimos 50 años. Ha sido un destacado científico y académico, un político más que preparado que tuvo un papel importante en la transición y una figura indiscutible que desarrolló una labor importantísima en el campo de la educación. Entre sus múltiples responsabilidades fue rector de la Universidad de Granada, ministro de Educación y Ciencia y director general de la Unesco. Sus contactos internacionales fueron múltiples. Entre ellos cabe destacar a Jacques Delors, Jacques Chirac, Mijaíl Gorbachov, Nelson Mandela, Shimon Peres, Javier Pérez de Cuéllar…
En el plano humano era un ser cercano, alegre, vital, gran viajero, amante de la mar y del mundo del tenis. En el ámbito familiar, junto a Cheles, compañera de estudios, tuvo tres ejemplares hijos: Federico, Pablo y Chelines. El profesor Mayor Zaragoza ha sido una persona comprometida, con convicciones íntimas que le llevaron a una entrega apasionada al servicio de grandes ideales. Considero que ha sido y es un referente y modelo de excelencia para todos los españoles.
En los últimos 40 años tuve con él una relación muy especial, que se inició en los años 80 con motivo de mi presidencia del Círculo Catalán de Madrid, de la que su hija fue «pubilla». En 1982, con motivo de su nombramiento como ministro de Educación y Ciencia, organicé una cena de homenaje, lo incorporé al Consell de Cent del Círculo y pronunció una conferencia en la Diada del 11 de septiembre. Con motivo de su nombramiento, en 1987, como director general de la Unesco, asistí en París al memorable acto de su toma de posesión, al igual que 12 años más tarde, en 1999, cuando dejó su más que destacado cargo. Posiblemente, fui uno de los pocos españoles asistentes que fueron a título personal.
En mi etapa de presidente de la Fundación Independiente promoví su nombramiento, más que merecido, como Español Universal, que tuvo lugar en una impactante cena en su honor en el Hotel Ritz, en Madrid, en 1999. Anteriormente fueron los homenajes a Camilo José Cela, 1996; Plácido Domingo, 1997, y Vicente Ferrer, 1992. Y posteriormente, entre otros, los de Valentín Fuster, Julio Iglesias, Rafa Nadal o Margarita Salas.
Federico Mayor Zaragoza
Memorable fue su discurso en el acto de clausura del II Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, promovido y organizado por la Fundación Independiente, que tuvo lugar en Madrid en 1995, y en el que intervinieron la ministra Cristina Alberdi, el alcalde José María Álvarez del Manzano y el presidente de la Fundación Independiente. Federico Mayor Zaragoza pronunció también la conferencia inaugural del I Congreso Nacional para Racionalizar los Horarios Españoles, celebrado en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, los días 14 y 15 de diciembre de 2006. Durante mi presidencia de la Fundación Adiprope para la Difusión y Promoción del Patrimonio Mundial de España ha sido patrono, presidente de nuestro Consejo Asesor y fue nombrado Embajador Honorario del Patrimonio Mundial de España.
Deseo dar testimonio que en estas cuatro décadas he contado siempre con la especial colaboración de Federico Mayor Zaragoza y sus valiosos consejos. Su memoria siempre la tendré muy presente. Es por ello que desde la Fundación Adiprope tenemos previsto crear un muy destacado premio, con amplia proyección nacional e internacional, sobre el patrimonio mundial con su nombre, y junto a varias entidades, entre ellas la Fundación Independiente, tengo previsto organizar un muy importante homenaje a su memoria.
Considero oportuno finalizar mis palabras con las de Federico Mayor Zaragoza en 1993 en su acto de reelección como director general de la Unesco, que fueron un avance de la constitución en el 2000 de la Fundación Cultura para la Paz, de la que ha sido presidente: «Por todo lo que acabo de exponer, habrán comprendido que pienso dedicarme personalmente, en los años que vienen, a la cultura de la paz. Paz de los pueblos y paz de las personas. Paz, condición esencial para poder ejercer con plenitud nuestro oficio de mujeres y hombres, nuestra misión de seres humanos. ¿Qué mejor divisa, qué mejor tarea? Michel de Montaigne ya nos decía: ‘Nada es tan hermoso como hacer el bien al hombre'».
