Santiago Castellà, presidente del Puerto de Tarragona, director de la Cátedra Tarragona Smart Mediterranean City y del Máster de Smart City Management Zigurat-Universidad de Barcelona, secretario general de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), explica en una amplia entrevista publicada el pasado 28 de noviembre por el «Diari Més» los retos de su mandato al frente del puerto tarraconense, que asumió en septiembre en sustitución de Saül Garreta, dejando para ello el cargo de subdelegado del Gobierno en la provincia que ocupaba hasta ahora. Castellà asumió esta nueva responsabilidad con la voluntad de convertir esta infraestructura estratégica en un punto de encuentro y debate sobre transformaciones pendientes como la transición energética, la reindustrialización o la descarbonización.
Para el académico, el Puerto de Tarragona debe convertirse en un referente europeo a partir de un modelo de gestión basado en la sostenibilidad o el desarrollo logístico, pero también en aspectos como la igualdad de género. En este sentido, Castellà destaca la transición energética como una prioridad. Bajo su dirección, el puerto se compromete a liderar la descarbonización del transporte marítimo mediante la electrificación de sus instalaciones y el impulso del hidrógeno verde, aprovechando la autopista marítima que conecta Tarragona con Marsella, así como rediseñar sus rutas de transporte de mercancías para conseguir una logística más sostenible. Además, señala que la instalación pondrá en marcha diversas iniciativas de recuperación ambiental y la creación de un «anillo azul».
En cuanto a la conexión entre el puerto y la ciudad, Castellà anuncia el impulso de diferentes proyectos para renovar y recuperar espacios emblemáticos como los tinglados 3 y 4, que albergarán exposiciones de arte moderno. Asimismo, el Parc del Port y la plaza de los Carros se revitalizarán para integrar mejor la infraestructura con el núcleo urbano. Respecto a los programas de género, avanza que el puerto ya tiene un plan de igualdad en marcha para acelerar la inclusión de las mujeres en el sector portuario, tradicionalmente masculinizado. Además, se implementarán medidas contra la violencia machista, como puntos lilas y protocolos específicos.
El Puerto de Tarragona cerrará este 2024 con un tráfico estimado de 31 a 32 millones de toneladas, destacando los sectores agroalimentario y químico. A esto se suma una reducción del 57% en el uso de carbón, lo que refleja el avance hacia la sostenibilidad. Con estos hitos en el horizonte, Castellà apuesta por ese modelo de puerto que trascienda lo económico, posicionándolo como un actor esencial en el desarrollo social y ambiental de la región. «El Puerto de Tarragona debe ser un motor de transformación, no sólo para la industria, sino para toda la sociedad», concluye.
Doctor en Derecho Internacional Público por la Universidad de Barcelona, Castellà ha ejercido durante 25 años como profesor del Departamento de Derecho Público de la Universidad Rovira i Virgili, centro donde también ha sido decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, vicerrector de Relaciones Externas e Internacionales, director del Máster de Derecho Ambiental, del Máster en Gestión Global de la Inmigración, del Máster en Cooperación Internacional al Desarrollo y del Máster en Justicia Penal Internacional. Actualmente, combina su responsabilidad como director de la Cátedra Tarragona Smart Mediterranean City con la dirección del Máster de Smart City Management Zigurat-Universidad de Barcelona.
Castellà es también director científico del Observatorio de las Desapariciones Forzadas de Menores y director académico del seminario «El Derecho Internacional Humanitario en el Mundo Actual», que organiza la Universidad Rovira i Virgili, el Instituto Catalán Internacional para la Paz y la Asamblea de la Cruz Roja de Tarragona, y colaborador habitual del Centro de Estudios Jurídicos y Formación Especializada de la Generalitat de Cataluña y del Colegio de Abogados Penal Internacional. Como senador, un cargo que dejó para hacerse cargo de la Subdelegación, ocupaba la vicepresidencia primera de la Comisión Constitucional y era portavoz de la Comisión de Función Pública. A nivel político es primer secretario del PSC en la ciudad de Tarragona.