Enrique Sada
Historiador y colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Artículo publicado en el portal especializado Código Libre el 12 de noviembre de 2021
El historiador mexicano Enrique Sada, colaborador de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda la tradición diplomática de México en relación a la reciente aparición del presidente Andrés Manuel López Obrador en la tribuna de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el artículo «Con T de tragedia (La 4T en el extranjero)», publicado en el portal especializado Código Libre el pasado 12 de noviembre. Para Sada, el mandatario mexicano ha malbaratado en un día la larga historia en materia de relaciones internacionales de su país.
«Dotado de un cuerpo de diplomáticos profesionales de carrera a partir de la etapa posrevolucionaria, forjando una gran tradición que se conservó al menos hasta pasada la primera década del siglo XXI, nuestro país gozaba de cierto prestigio reconocido aún por propios y ajenos tanto por quienes se designaba para desempeñar como individuos notables el oficio de la Cancillería, lo mismo que quien como titular del poder ejecutivo solía representarnos directamente en el exterior como país. Sin embargo, esta semana ante la opinión pública internacional hemos visto como todo un siglo de tradición, profesionalismo y respeto del extranjero hacia nuestro país y sus instituciones ha sido tirado por la borda tras la muy desafortunada comparecencia del presidente López ante el Consejo de Seguridad de la ONU», inicia el historiador su reflexión.
Sada señala que, lejos de ser una percepción personal, la intervención de López Obrador fue referida con sorna por diversos medios de comunicación internacionales e incluso los representantes de Rusia y China ante las Naciones Unidas mostraron su oposición al denominado Programa Mundial por la Fraternidad y el Bienestar que presentó el presidente mexicano para sacar de la pobreza a 750 millones de personas que viven con menos de dos dólares al día, financiado por las mayores rentas y las multinacionales.
«Por desgracia, esta intervención deplorable no solo no pasó desapercibida para los medios de comunicación europeos y la prensa internacional, quienes no dudaron en burlarse y hasta en caricaturizar a nuestro país -en vez de al presidente- por este bochorno: también fue increpado en su momento de manera pública y vergonzosa por los mismos representantes de Rusia y de China comunista; esto es, por los máximos referentes ideológicos a los que acude la izquierda más rancia y trasnochada en México, quienes no dudaron en llamarle la atención a López, espetándole Vasily Nebenzya (representante de la Federación Rusa) que ese sitio no era el foro para plantear proyectos ni modelos económicos, en tanto que Zhang Jun (delegado chino) le increpó que no se le admitía querer intervenir en la soberanía de otros países y menos para imponer ideologías extremistas que solo incitan al odio y la violencia», concluyó el historiador.