Dr. Rafael Urrialde

Dr. Rafael Urrialde

Rafael Urrialde, profesor del Departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Comisión Científica de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, secretario de la Fundación Española de Nutrición y académico numerario electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda el impacto que sobre el medio ambiente tienen los hábitos alimentarios en el artículo «Alimentación y sostenibilidad, un binomio que no se debe separar», que ha publicado en el último monográfico, número 31, de los «Cuadernos de las cooperativas de consumidores», editados por la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios-Hispacoop y que en esta entrega se presentan bajo el título «Impacto ecológico de la alimentación en España».

«La relación entre alimentación y sostenibilidad es uno de los aspectos básicos para ayudar a que nuestros comportamientos alimentarios tengan un menor impacto ambiental. Está claro que existe una clara interrelación recurrente, pues ya a finales del siglo XX y principios del siglo XXI algunos expertos en análisis del riesgo ya empezamos a tener en cuenta los criterios de sostenibilidad en alimentación, sobre todo con la aprobación en la Unión Europea de los primeros organismos modificados genéticamente por transgénesis y el desarrollo legislativo para dar seguridad jurídica a los cultivos y producción de alimentos ecológicos, biológicos u orgánicos. En esos momentos, además, se empezaron a desarrollar de forma genérica las normas de la familia ISO14000, que permiten una certificación de gestión medioambiental y que también deben implantarse en toda la cadena alimentaria para poder dar garantía al consumidor de una mayor sostenibilidad en los procesos», explica el académico en la presentación de su artículo.

Para Urrialde, la situación del consumidor en las dos últimas décadas ha cambiado poco, los modelos comportamentales referidos a la incorporación de parámetros de sostenibilidad a la hora de la elección de productos alimenticios son muy distantes entre la percepción y la ejecución y eso hace que muy pocos consumidores cambien activamente sus modelos y comportamientos de compra, aunque manifiesten una gran sensibilidad por aspectos relacionados de la sostenibilidad con la alimentación. El experto, sin embargo, cree que es el propio consumidor quien debe pasar de la intención a la acción, influyendo en el proceso productivo, la transformación y elaboración, la distribución y venta y el reaprovechamiento de los restos una vez completado todo el proceso. «El consumidor debe tener la mayor cantidad de información a la hora de la toma de decisión de la compra de un alimento o una bebida y estar empoderado para poder ejercer influencia en todos los aspectos relacionados con la alimentación, desde las seis eses conceptuadas desde el congreso de la Sociedad Española de Nutrición en Barcelona: segura, saludable, sostenible, satisfactoria, social y solidaria», concluye.

«La creciente preocupación por la protección del medio ambiente y el cuidado de nuestra salud influyen cada vez más en nuestras decisiones de consumo. Sin embargo, como personas consumidoras, no somos lo suficientemente conscientes de la dimensión que entraña el impacto ecológico de nuestros hábitos de alimentación, ni tampoco de la repercusión que tiene el sistema actual de producción y consumo de alimentos. Con el fin de hacer una aportación que nos lleve a avanzar como sociedad hacia modelos más sostenibles, Hispacoop lanza este monográfico, que forma parte del proyecto ‘Impacto ecológico de la alimentación’, subvencionado por Ministerio de Consumo con el apoyo y colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con este trabajo se aborda, desde el punto de vista del sector de la alimentación, cómo nuestros comportamientos y decisiones de consumo generan considerables impactos ambientales y qué se necesita para minimizar los efectos de nuestros hábitos cotidianos con respecto a los alimentos», señala en la introducción de esta entrega la directora de Relaciones Institucionales de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios, Carmen Redondo.

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