Rafael Urrialde

Dr. Rafael Urrialde

Rafael Urrialde, profesor del Departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Comisión Científica de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, secretario de la Fundación Española de Nutrición, académico de honor de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), defiende en el artículo «La bioeconomía como estrategia para la sostenibilidad», publicado en el portal Kómoda el pasado 19 de marzo, cómo la bioeconomía se perfila como una de las soluciones más prometedoras para enfrentar los desafíos globales relacionados con el cambio climático, la seguridad alimentaria y la gestión sostenible de los recursos naturales, aunque su implementación requiere un cambio de paradigma en la gestión empresarial, donde el capital humano y el capital natural sean considerados elementos clave en la toma de decisiones.

El experto inicia su argumentación abordando la Estrategia de Bioeconomía Horizonte 2030 que impulsa el Gobierno de España para transformar sectores clave como la agroindustria, la biotecnología y la bioenergía, promoviendo la sostenibilidad y la innovación. Una apuesta por la bioeconomía como respuesta a los desafíos globales en alimentación y energía, asegurando un uso eficiente de los recursos biológicos. Para Urrialde, uno de los principales problemas de los sistemas productivos actuales es la generación de residuos, especialmente en el sector agroalimentario. Sin embargo, la bioeconomía permite convertir estos desechos en insumos valiosos, como biocombustibles, fertilizantes biológicos y piensos. Este modelo se vincula con la economía circular, pero va más allá al integrar biotecnología y sostenibilidad en todo el ciclo productivo.

Para consolidar la bioeconomía, señala, es fundamental un cambio en la gestión empresarial, incorporando el capital humano y natural como factores clave en la toma de decisiones. Además, se requieren nuevas métricas de impacto ambiental y estrategias de innovación colaborativa. Para ello destaca la labor desarrollada, ya que desde el año 2015 España ha sido pionera en su estrategia de bioeconomía, impulsando la revalorización de residuos mediante biorrefinerías y tecnologías avanzadas. Esta estrategia fomenta la competitividad agroalimentaria, la investigación y la colaboración público-privada, además de crear sinergias entre sectores como la alimentación, la energía y la química para el desarrollo de bioplásticos y otros materiales biodegradables.

«Para poder conseguir una gestión empresarial alineada con los principios de la bioeconomía es necesario desarrollar nuevos sistemas de evaluación y medición del desempeño corporativo con la creación de unos estándares de acorde a esta nueva situación. Esto implica la incorporación de métricas que reflejen el impacto ambiental de las operaciones, la eficiencia en el uso de recursos y la generación de valor social. Además, es crucial adoptar enfoques de innovación abierta y colaboración intersectorial para maximizar el aprovechamiento de la biomasa y reducir los desperdicios en toda la cadena de producción, situación que en la alimentaria abarca la producción, transformación, distribución y consumo, incluida la hostelería, donde los desperdicios o desechos generan un elevado contenido de residuos», explica el académico.

A nivel social, prosigue, la educación y la concienciación sobre la bioeconomía son clave para su éxito. Para ello resulta fundamental promover programas formativos y campañas de sensibilización. Además, España refuerza su cooperación internacional, participando en iniciativas de la Unión Europea y estableciendo lazos con América Latina para potenciar el comercio de bioproductos y la transferencia de tecnología. «España participa activamente en iniciativas de la Unión Europea orientadas a la promoción de la bioeconomía, lo que facilita el acceso a fondos de inversión y el intercambio de conocimientos con otros países. Asimismo, se busca fortalecer la colaboración con América Latina y otras regiones con alto potencial en el aprovechamiento de recursos biológicos, promoviendo el comercio de bioproductos y la transferencia de tecnología», concluye.

Reconocido experto en la regulación alimentaria, Urrialde es autor y coautor de publicaciones científicas relacionadas con la educación nutricional. Fue jefe de Salud y Seguridad Alimentaria en Puleva Food, director del Área de Sanidad y Alimentación en la Unión de Consumidores de España, coordinador técnico de la revista «Ciudadano», director de Salud y Nutrición de Coca-Cola Iberia, técnico de análisis del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y colaborador de la Cátedra de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid.

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