Pedro Nueno participa en el encuentro de antiguos alumnos de la prestigiosa escuela de negocios norteamericana

Pedro Nueno, titular de la Cátedra Fundación Bertrán de Iniciativa Empresarial de la Escuela de Negocios IESE, presidente de la Escuela de Negocios Internacional China-Europa y académico de número electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó entre los pasados 19 y 21 de septiembre en una emotiva reunión de antiguos alumnos del programa doctoral de la escuela de negocios de la Universidad de Harvard. Una cita en la que participaron exalumnos de la década de los años 60 del siglo pasado y que a sus 80 e incluso 90 años demostraron estar en plena forma física y, sobre todo, mental.

«El programa doctoral de Harvard siempre ha sido muy difícil. En mis tiempos admitían sólo a unos 15 alumnos al año y la mitad, más o menos, no lo terminaban. Normalmente el doctorado requería unos cuatro años de trabajo duro, con clases, trabajando para algún profesor, produciendo artículos, casos, pero sobre todo una buena tesis -rememora Nueno a su retorno a Barcelona-. En mi clase había un israelí, Eli Segev, en circunstancias muy parecidas a las mías: los dos estábamos casados, teníamos un hijo de un año y vivíamos de una beca que habíamos conseguido. Nos hicimos muy amigos, nos ayudamos el uno al otro pero, sobre todo, decidimos competir a ver quién era capaz de acabar antes el doctorado. Creo que batimos el récord completándolo en sólo tres años. Él se fue a la Universidad de Tel Aviv y yo al IESE»

Dr. Pedro Nueno

Dr. Pedro Nueno

Durante los tres días del encuentro los participantes reflexionaron con el apoyo de algún docente de la escuela de negocios de Harvard sobre aspectos de actualidad en el mundo de la economía y las finanzas como la influencia de la digitalización en la formación y el impacto del crecimiento de la economía mundial con el desarrollo de China, India y América Latina, mercados enormes para los que la marca Harvard es bien conocida y muy valorada. «Lo que tienen claro en Harvard es que la formación online ha venido para quedarse y hacerse con una porción de la formación. Habrá cosas que se aprenderán online de forma participativa entre profesor y alumnos y sólo entre alumnos. Pero la clase no va a desaparecer. El debate que se produce en una clase, la tensión que esto crea y, además, lo que pasa entre clase y clase o a la hora de comer o cenar, o los fines de semana, momentos en los que se crea una amistad para siempre, es muy difícil poder hacerlo online», reflexiona Nueno tras el encuentro.

«Esta reunión se celebra cada cinco años, aunque en la cena de clausura, el último día, todos coincidimos en la necesidad de reunirnos cada año, como ya hacemos muchos a quienes nos unen temas de interés común. Es evidente que todos tenemos muchas cosas en común y nuestras perspectivas sobre la actualidad de nuestro entorno político, económico y social son muy parecidas», concluye el estudioso.