Joaquín Callabed

Dr. Joaquín Callabed

Joaquín Callabed, presidente del Club de Pediatría Social, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina de Cataluña y de la Real Academia de Farmacia de Cataluña y académico de número y vicepresidente de la Sección de Ciencias de la Salud de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), retoma sus reflexiones sobre la Grecia clásica presentando algunos de los artífices de su cultura imperecedera en los artículos «Praxíteles, renovador de la escultura clásica», «Lisipo, el retratista oficial de Alejandro Magno», «Escopas, el creador del estilo artístico patético» y «Policleto, creador del canon de la perfección», publicados a lo largo de este mes de octubre en la sección «Lectores expertos» de la edición digital del diario «La Vanguardia», de cuya comunidad de lectores forma parte activa.

En «Praxíteles, renovador de la escultura clásica», el académico se focaliza en uno de los principales artífices de la transición del arte antiguo a la escultura helenística clásica, que introduce nuevos temas como los niños, la vejez, personajes de clases sociales diversas, con emociones, dinamismo y movimiento intenso. «Con la obra de Praxíteles de Atenas (395-330 a.C.)  la escultura griega evoluciona desde el clasicismo hacia una especie de anticipado manierismo al acentuar el sensualismo. Sus obras están caracterizadas por la llamada ‘kharis’ o gracia ática y la llamada curva praxiteliana, consistente en un elegante ‘contrapposto'», explica Callabed.

Por otra parte, en «Lisipo, el retratista oficial de Alejandro Magno», el experto se acerca a otra de las grandes figuras que Junto a Escopas y Praxíteles están considerados grandes escultores de la segunda fase de clasicismo griego. «Se le considera reformador del canon de Policleto e innovador de convencionalismos. Fue el escultor oficial y retratista de Alejandro Magno. El canon de Policleto el Viejo (480-410 a.C.) era una norma de belleza ideal que se conseguía aplicando principios matemáticos y de proporción para representar el cuerpo humano con siete cabezas de altura, buscando la armonía, el equilibrio y la simetría», explica.

En «Escopas, el creador del estilo artístico patético», Callabed destaca la figura de otro de los grandes escultores de la Antigüedad, considerado el inventor del denominado estilo patético, así llamado por el ‘pathos’ (el sentimiento) de sus obras, bien definido por la expresión doliente caracterizando la cara de las propias estatuas. «Escopas, junto con Praxíteles y Lisipo, es uno de los tres escultores más importantes de la segunda mitad del siglo IV a.C. Los tres cambiaron por completo el carácter de la escultura griega, que en su época clásica reflejaba principalmente los ideales griegos de belleza, medida y armonía (Mirón, Fidias y Policleto). En la escultura griega helenística hay dinamismo, realismo, expresión de emociones intensas,  alejándose del idealismo clásico. Además de dioses y héroes se representan niños, ancianos y personajes de clases sociales bajas. Las escuelas que fundaron influyeron en la historia de la escultura, después del Renacimiento italiano y, a través de él, en el arte moderno», resume.

Finalmente, en «Policleto, creador del canon de la perfección», el presidente del Club de Pediatría Social aborda la trayectoria de otro de los escultores clave de la Grecia clásica, considerado un gran innovador cuyas ideas de proporción y anatomía siguen siendo relevantes en el arte contemporáneo. «A Policleto se le atribuye la creación de un estilo que enfatizaba la proporción y la simetría, elementos que consideraba esenciales para la representación del cuerpo humano. Su legado va más allá de sus obras individuales. Su enfoque en la proporción y la anatomía influyó en generaciones de artistas, desde la Antigua Roma hasta el Renacimiento. Escultores como Miguel Ángel y Gianlorenzo Bernini se inspiraron en sus principios, buscando la perfección en sus propias creaciones», concluye.