Rafael Urrialde, profesor del Departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Comisión Científica de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, secretario de la Fundación Española de Nutrición y académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), ha publicado en la revista científica «Nutrición hospitalaria» el artículo «Compuestos bioactivos de origen vegetal: desarrollo de nuevos alimentos», que firma junto a las investigadoras Ana Gómez Cifuentes, Beatriz Pintos, María Aránzazu Gómez-Garay y Blanca Cifuentes.
El trabajo aborda la importancia que están cobrando los compuestos bioactivos, sustancias con efecto fisiológico, en las dietas de las poblaciones que consumen un alto contenido de alimentos vegetales, concluyendo que estos compuestos tienen cada vez más evidencia científica para estar recomendados, directamente o a través de los alimentos y de las bebidas que los contienen, en las guías alimentarias y deberían considerarse como otros nutrientes e incorporarse a la información nutricional, aunque no tengan aporte calórico.
El estudio recoge los últimos datos científicos sobre estos compuestos bioactivos de origen vegetal y recopila la legislación que regula la información nutricional de estos alimentos y de las bebidas, así como de las propiedades saludables y de prevención de riesgo de enfermedades y de la aprobación de nuevos alimentos. «Existe evidencia científica sobre el efecto de los compuestos bioactivos, lo que ha supuesto su incorporación en índices de calidad de la dieta (como la brújula alimentaria), así como la aprobación de 26 declaraciones de propiedades saludables y dos de prevención de riesgo de enfermedad en la Unión Europea. También se han aprobado varios ingredientes o alimentos catalogados como nuevos alimentos dentro de la legislación alimentaria comunitaria», señalan los autores.
El artículo advierte que estos enriquecedores compuestos no están incluidos en la información nutricional de los productos alimenticios porque no están catalogados como nutrientes al no estar demostrado aún el efecto fisiológico y no aportar calorías. Algo, por otra parte, similar a lo que sucede con las vitaminas y los minerales. Con la legislación actual solo pueden aparecer identificados si están incluidos como ingredientes o componentes de los alimentos y de las bebidas. Y señala que en el producto alimenticio debería de indicarse la cantidad y el patrón de consumo para obtener el efecto fisiológico beneficioso declarado.