Mariàngela Vilallonga, catedrática emérita de Filología Clásica de la Universidad de Girona, presidenta de la Fundación Prudenci Bertrana y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), pronunció el pasado 16 de octubre en el centro cultural La Mercè de Girona la conferencia «L’univers literari d’Aurora Bertrana» en el marco del ciclo «Recordando Aurora Bertrana», que se celebra con motivo del 50.º aniversario de su muerte. Las sesiones tienen como objetivo descubrir a la polifacética autora de forma transversal, explorando su dimensión artística y humana como escritora, música, divulgadora, periodista y activista. Tras la ponencia se realizó una lectura de textos de Bertrana a cargo de Olga Cercós, con acompañamiento musical de violonchelo a cargo de Maria de Palol. El ciclo está organizado por el Ayuntamiento de Girona y el Ayuntamiento de Berga con la colaboración del Museo de Historia de Girona.
Por otra parte, la académica protagonizó dos días después en la ciudad suiza de Ginebra la sesión «Rodoreda en Ginebra. Ecos en la ciudad y en su obra», retomando uno de sus temas de estudio de los últimos años. El acto se celebró en la Librería Albatros y se articuló en forma de diálogo entre la experta y los escritores Lola Illamel y Víctor Sombra. La organización corrió a cargo de la Delegación de la Generalitat de Cataluña en Suiza. «Fue en Ginebra donde Mercè Rodoreda cumplió gran parte de su proyecto literario, y es también allí donde logró inmortalizar la Barcelona en la que está ambientada su obra, a pesar de la distancia que la separaba. De hecho, conservó en su memoria una imagen intacta del ambiente de la ciudad de su juventud y logró esbozar un retrato de la sociedad catalana del siglo XX como nadie antes que ella», sintetizó Vilallonga su tesis.
La académica también participó estos días, en concreto el 6 de octubre y de forma telemática, en la presentación del hermanamiento entre los municipios de Castell-Platja d’Aro y Camprodon, una iniciativa que tuvo como origen un artículo que ella misma publicó hace un año en la revista «Gidona» en el que destacaba la importancia turística de los dos municipios y trazaba el paralelismo entre Camprodon y Castell-Platja d’Aro y S’Agaró, ya que hacían realidad la marca de promoción turística «Girona, mar y montaña». De hecho, es la única provincia que permite, en tan solo una hora, ir del mar al Pirineo y se cumple un siglo en el que ambos municipios empezaron a convertirse en destinos turísticos con la construcción de sus primeros chalets, como señaló la propia Vilallonga.
Tras su etapa como consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña entre marzo de 2019 y septiembre de 2020, un cargo por el que renunció a la vicepresidencia del Instituto de Estudios Catalanes, Mariàngela Vilallonga reemprendió su actividad docente hasta su jubilación el curso pasado. Desde mayo es, además, presidenta de la Fundación Prudenci Bertrana. En 2016 fue reconocida con la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción que otorga la Generalitat, por sus investigaciones en literatura humanística latina de la Corona de Aragón. Recientemente, fue nombrada consejera del grupo editorial Grup62.