El reconocido biofarmacéutico Ramón-Ricardo Vidal y Plana ingresa en la Real Academia con una disertación sobre arte

Dr. Ramón-Ricardo Vidal y PlanaRamón-Ricardo Vidal y Plana, doctor en Ciencias Biológicas y Farmacología y reconocido biofarmacéutico con una dilatada trayectoria tanto en la empresa privada como en la docencia, ingresó como académico correspondiente de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una ceremonia que se celebró el pasado jueves, 7 de noviembre, en el Salón de Actos de Fomento del Trabajo Nacional, sede de la RAED. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «Triangulaciones postimpresionistas». Le respondió en nombre de la Real Corporación el académico correspondiente Richard Onses. Al acto acudieron un centenar de asistentes y 20 académicos togados.

Apasionado del arte, al que ha dedicado el tiempo que le ha permitido su intensa dedicación científica en la empresa, la universidad y sus diversas responsabilidades en la Administración, el nuevo académico quiso dedicar su introducción en la institución a este ámbito. En concreto, al movimiento postimpresionista. «Es en mi calidad de científico apasionado por el arte que una parte de mi atención va dirigida a esta otra energía vital que nos anima, compuesta de emociones, sensaciones, percepciones, intuiciones y experiencias hedonistas. Coherente con ambas facetas de una misma realidad, en mi relato he previsto exponer algunas de las experiencias vividas, conjuntamente con mi esposa, Françoise, en el complejo mundo del arte», señala el recipiendario en la introducción de su discurso.

Ya entrado en materia, Vidal y Plana expone de forma sucinta la historia del impresionismo y lo que supuso su irrupción en la historia de la pintura, su acercamiento personal a esta escuela y sus principales representantes, el nuevo paradigma que se abrió a finales del siglo XIX en la percepción del arte y el culto hacia sus piezas para adentrarse en el mercantilismo del arte y el consiguiente fraude, también esgrimiendo episodios vividos en primera persona. A partir de ahí aborda los intereses espúreos que hay tras artistas reconocidos, citando el ejemplo de los principales representantes del impresionismo y, sobre todo, del postimpresionismo, sobre los que argumenta la existencia de un menoscabo intencionado por parte de la crítica.

El nuevo académico se detiene en la figura de Georgette Agutte, desconocida por el gran público, y aborda su relación con Claude Monet y el misterio de su obra «Remolcador bajo el puente de Bennecourt», pintada alrededor de 1916 con dos técnicas diferentes. Este análisis le sirve para adentrarse en las técnicas contemporáneas que se emplean para analizar todo tipo de lienzos y otras obras.

Discurso de ingreso