Jordi Martí, académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 22 de octubre en una sesión especial que la Asociación Catalana de Contabilidad y Dirección dedicó al Brexit en la sede del Colegio de Economistas de Cataluña. Martí presentó el trabajo «El Brexit y las coberturas de riesgo», en el que reflexiona sobre los riesgos e incertidumbres de las inversiones ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea. «El Brexit preocupa a los empresarios por un incremento del riesgo. Las inversiones pueden perder valor con mayor probabilidad si se materializa una salida de un país de esta organización confederal de estados que es la Unión Europea. Y si la salida es desordenada las pérdidas de valor de las inversiones pueden ser mayores», considera.
Para el académico, la mera salida de un país del club europeo disminuye el número de potenciales consumidores de la UE, ya que cualquier empresario dentro de la Unión Europea puede acceder al libre movimiento de productos y servicios, en tanto que llegar a un consumidor fuera de la UE representa mayores costes y por tanto genera pérdidas. «Para evitar que esas pérdidas sean descontroladas existen las compañías aseguradoras -prosigue-. Éstas se ofrecen para indemnizar a sus asegurados ante fenómenos desfavorables que disminuyan el patrimonio neto. Naturalmente, este servicio tiene un precio que es la prima pagada a la aseguradora».
Martí señala que los inversores deben asumir y tener en cuenta a la hora de planificar sus inversiones que los seguros contratados reducen el patrimonio neto y que las compañías aseguradoras no eliminan el riesgo, sino que sólo lo limitan. Aunque siempre hay soluciones imaginativas. «Las operaciones de cobertura buscan lo mismo que las aseguradoras, delimitar el riesgo, perimetrar las probabilidades de perder, pero no a cambio del precio de un contrato. Se trata de conseguir una contraparte que asuma la posición simétrica. Si un empresario percibe que le será más difícil vender en Reino Unido buscará un empresario británico a quien también le resulte más complicado vender en el seno de la UE. Cooperando entre ambos pueden limitar las pérdidas respectivas», señala.
«Para el caso del Brexit deberán cubrirse riesgos diversos. El riesgo de tipo de cambio entre la libra esterlina y el euro ya existía y tras el Brexit se incrementará al estar las políticas económicas más descoordinadas. Pero aparecerán nuevos riesgos hasta ahora eliminados. Por ejemplo, los controles sanitarios distintos entre los países no UE y los 27 de la UE pueden cerrar el paso a muchos intercambios. Asegurar estos riesgos es muy complicado. Hay que buscar simetrías para generar coberturas», concluye Martí.