Jordi Martí, profesor de Economía y Contabilidad de la Universidad de Barcelona, director del Máster en Verificación de Información no Financiera del mismo centro y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores (RAED); Jaume Llopis, profesor emérito de IESE Business School, académico de número y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la RAED, y Esther Subirá, catedrática de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Cataluña y académica de número y también miembro de la Junta de Gobierno de RAED, protagonizaron el pasado 10 de abril una de las sesiones del Aula Mundo Actual de la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, de la que los tres son académicos correspondientes. La jornada, que llevó por título «Reflexiones de naturaleza económica sobre el mundo actual», se celebró con la colaboración de la Real Academia Europea de Doctores y estuvo moderada por Francisco González de Posada, catedrático de Fundamentos Físicos de la Universidad Politécnica de Madrid, académico de honor de la RAED y presidente de la Academia de Lanzarote.
Subirá abrió la sesión con la ponencia «Geopolítica, cambio en la era Trump», en la que abordó lo que ella misma definió como un proceso de desglobalización estratégica que traerá consigo la redefinición del orden económico mundial, como pretende el Gobierno de Estados Unidos. En este sentido, consideró la redefinición de la globalización como motor de la economía mundial, modificando un modelo vigente en las últimas décadas. En este nuevo contexto, consideró la experta, Washington lidera la desglobalización con políticas de protección tecnológica frente a China; Bruselas busca una autonomía estratégica abierta para tratar de confirmar a la Unión Europea como un actor internacional; Pekín promueve la autosuficiencia tecnológica china para seguir siendo un contrapeso político y económico en este nuevo orden, e India y el Sudeste asiático tratan de resistir como alternativa manufacturera competitiva pese a la dura política. África y Sudamérica, por su parte, tratan de buscar posiciones en este nuevo escenario, potenciando los acuerdos comerciales y los mercados regionales.
Llopis, por su parte, inició su intervención alertando sobre la incertidumbre del contexto actual producida por la guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China, que a su criterio es lo peor que puede pasar a la economía. El experto señaló que este conflicto ha pillado a Europa a contrapié, sin una posición unitaria para presentar una política propia. Con el mismo título genérico que la sesión, el académico abordó en su exposición la crisis de la globalización, los nuevos liderazgos económicos y políticos, la lucha por el comercio mundial, la amenaza de los aranceles, la desdolarización de la economía internacional, la influencia de la geopolítica en la economía y el papel que le tocará jugar a Europa en este nuevo orden. Llopis concluyó que la guerra comercial y la escalada arancelaria supone un grave error de Estados Unidos que no beneficiará a nadie, apostó por retomar un diálogo multilateral para reconstruir un comercio internacional que genera beneficios para todos sus actores.
Finalmente, Martí inició su exposición definiendo el concepto de arancel desde su origen andalusí y destacó el cambio de paradigma de la economía mundial que está abriendo precisamente la política arancelaria de Donald Trump, así como la ofensiva de Rusia sobre Ucrania y las consecuentes sanciones a Moscú, que han comportado una crisis energética en Europa. Apelando también al título genérico de la sesión, el académico abordó los orígenes de la globalización y el comercio internacional desde el colonialismo a los actuales bloques geopolíticos, que se ha mantenido en un precario y desigual equilibrio hasta el presente, en el que el nuevo Ejecutivo de Washington ha querido cambiar las normas ante una sociedad empobrecida. Martí señaló que el papel de Europa en este contexto es de extrema debilidad por falta de liderazgo, por lo que pidió a la ciudadanía una reacción firme.