
Dr. José María Bové
José María Bové, presidente de la firma de auditoría Bové Montero y Asociados, cónsul general honorario de Austria para Cataluña y Aragón y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), participó el pasado 23 de abril en las mesas de debate previas al Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 Rebuid, que se ha celebrado estos días en Ifema Madrid, con la ponencia «El fenómeno de la vivienda social en Viena», que presentó en el marco de la mesa redonda «Cuando la preocupación número 1 es la vivienda». En la sesión participaron también Juan Francisco Rodríguez, directivo de Bilba especializado en transformación empresarial; Juan Fernández Aceituno, conocedor del sistema financiero y su impacto en el acceso a vivienda de Crédito Hipotecario; Gemma Gallardo Pérez, experta en gestión de vivienda social y asequible e inclusión social de vivienda de Provivienda, y Enrique Santi Gómez, arquitecto especializado en ‘flexliving’ de Ingennus.
En la mesa se abordaron los retos del hábitat desde múltiples enfoques con el objetivo de ir más allá del diagnóstico y plantear enfoques innovadores. «¿Por qué hablamos de preocupación? Según el Centro de Investigaciones Sociológicas en su informe de marzo 2024, la vivienda es la segunda preocupación de los españoles. Más del 30% de los jóvenes entre 25 y 34 años sigue viviendo con sus padres. Comprar exige más del 40% del sueldo neto, y en las grandes ciudades los alquileres superan los 1.200 euros al mes. Esta preocupación es compartida por los ciudadanos, porque afecta a su vida diaria; por los gobiernos, por su impacto social; por los profesionales, porque el sector debe dar respuestas. Pero para nosotros, más que una preocupación, es una ocupación: debemos trabajar para transformar la situación», señaló el moderador.
Respondiendo a los nuevos conceptos de vivienda, Bové reflexionó desde un punto de vista jurídico sobre el derecho a la vivienda que recoge la Constitución, los modelos de alquiler y la necesidad de un pacto de vivienda social en España que siga otros modelos de éxito. En este sentido, esbozó la historia y la importancia de la vivienda social en Viena, enfatizando el compromiso de las autoridades de locales a lo largo de la historia reciente, al margen de sus opciones políticas, de proporcionar viviendas asequibles y de calidad a sus ciudadanos. Sobre futuras soluciones habitacionales, el académico planteó la necesidad de crear nuevas sociedades siguiendo el modelo de las socimi pese a la firme resistencia al cambio de modelo en el sector y a los intereses de las entidades financieras, más maleables, poniendo una vez más el ejemplo de la capital austríaca, donde el 60% de la vivienda está regulada por el sector público, lo que garantiza alquileres bajos, calidad y planificación a largo plazo. Por último, presentó el modelo de alquiler indefinido que se da en este modelo.
Al frente del Consulado Honorario de Austria en Barcelona, el académico organizó en 2019 junto a Fomento de Trabajo y Advantage Austria, oficina de la economía austríaca en el exterior, la jornada técnica «La Mochila Austríaca. Los fondos de pensiones ocupacionales y los regímenes de indemnización por despido». La denominada Mochila Austríaca es un fondo de capitalización individual implementado en 2003 en aquel país orientado hacia la jubilación o una indemnización por despido o baja voluntaria y garantizado al 100% por el Estado. Para Bové, el sistema austríaco no solo permitiría a España reducir el déficit galopante de la Seguridad Social, sino que garantizaría la viabilidad del actual sistema público de pensiones y minimizaría las tensiones que se producen en el actual sistema español en coyunturas económicas o laborales desfavorables.
Bové ha sido reconocido con la Gran Insignia de Honor al Mérito de la República de Austria, una de las distinciones de mayor rango y una de las primeras órdenes que se otorga en Austria a personas que destacan por sus logros en las áreas política, económica, cultural, intelectual o en el trabajo voluntario. El Gobierno austríaco la confiere de forma excepcional para honrar a aquellos que hayan prestado servicios meritorios al país.