Gabriel Masfurroll

Gabriel Masfurroll

Gabriel Masfurroll, economista, empresario, filántropo y académico de honor y embajador extraordinario de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), reflexiona sobre la actualidad del Futbol Club Barcelona a raíz de su crisis social en el artículo «Barça: no se pueden pedir peras al Olmo», que publicó en el diario «La Vanguardia» el pasado 2 de enero. Masfurroll atesora una larga etapa vinculado al club desde que se hizo socio a los 17 años. Fue directivo durante la presidencia de Josep Lluís Núñez y ocupó las responsabilidades de vicepresidente y portavoz en la etapa de Joan Gaspart, entre los años 2000 y 2002, cuando se cerró el fichaje de Leo Messi. Tras un breve paréntesis, en 2010 regresó a la entidad junto a Sandro Rosell como vicepresidente de la fundación del club.

«El Futbol Club Barcelona, del que soy socio desde hace más de 60 años, ha envejecido mal. Tenemos unos estatutos desfasados y decimonónicos. La gobernanza es de risa y aún nos creemos que el ‘soci’ es el propietario del club. Por cierto, todo ello con un patrimonio endeudado al máximo, por lo que me atrevo a decir que, si en realidad fuéramos los propietarios, pronto deberíamos rascarnos los bolsillos y a través de derramas afrontar dichas deudas. Estamos al borde de la bancarrota, con los activos más importantes hipotecados y un endeudamiento que si tuviera que devolver el ‘soci’ tardaría al menos 100 años en hacerlo», inicia Masfurroll su reflexión.

El académico de honor considera, que en la actual coyuntura, al presidente de la entidad, Joan Laporta, le interesa que la remodelación del Spotify Camp Nou se alargue hasta poco antes de las próximas elecciones, que deberán celebrarse en el año 2026, para presentarse de nuevo y enseñar el ‘Nou Camp Nou’. «Será como la pancarta del Bernabéu, pero a lo bestia y peor. Quizá hasta tiene suerte», afirma. Ante este panorama, Masfurroll reclama una moción de censura para evitar no sólo lo que considera un desgobierno del club, sino una amenaza de bancarrota.

«En fin, que ahora o nunca el presidente debería dimitir y dejar paso a alternativas mejores, a profesionales capaces y a una gestión moderna, eficaz y ética, para así poder volver a recuperar el prestigio perdido y dejar de ser el hazmerreír de medio mundo. Y si no seamos audaces y vayamos a por una moción de censura. Si no se consiguiera, quizás tendríamos que aceptar que lo que pasa y pasará es lo que nos merecemos», concluye.

Masfurroll inició su carrera profesional como economista en el ámbito sanitario y participó en la creación de la Fundación Catalana Síndrome de Down. Presidió durante casi una década el Consejo Social de la Universidad Autónoma de Barcelona, si bien su notoriedad llegó como miembro de la directiva azulgrana. En la actualidad es asesor y miembro de los consejos de administración de varias compañías, entre ellas las empresas suecas Kreab Worldwide AB y EQT Capital Partners. En su carrera profesional ha intervenido como profesor invitado en reconocidas escuelas de negocios como IESE, Esade y el Instituto de Empresa. Es asimismo mentor, asesor e inversor en empresas de jóvenes emprendedores, columnista en diversos medios y autor de varias obras de referencia en el mundo de los negocios. Ha merecido diversos reconocimientos, entre ellos la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña, la Orden Civil en Sanidad o la Estrella de la Solidaridad de la República Italiana.

Leer el artículo