Javier López-Galiacho, doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, profesor titular de Derecho Civil de la Universidad Rey Juan Carlos, director de Cumplimiento y Sostenibilidad de Fomento de Construcciones y Contratas, presidente de la Asociación de Amigos de los Teatros Históricos de España y académico de número electo de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), lamenta la paulatina y hasta ahora irremediable pérdida del comercio local y el imparable crecimiento de las grandes cadenas en el artículo «Almacenes Navarro», que publicó el pasado 14 de febrero en el diario «La Tribuna de Albacete».
Poniendo como ejemplo un conocido comercio local, el académico electo lamenta la evolución del centro de las ciudades hacia un modelo homogéneo y sin personalidad. «El comercio de las banderas y el mapamundi ha echado el cierre tras 50 años abierto en la otrora dinámica calle de Dionisio Guardiola. Una travesía que no solo tenía estos innovadores Almacenes Navarro. Más adelante, estaba el perdido cine Astoria, hoy un bingo. Un poco atrás, recuerdo el bar El Filo de la Navaja. Enfrente, Modas Dandy de Alberto Romero (pionero del fútbol sala). Esa manzana de calles era el Broadway del Albacete de los años 70 y 80 con cines próximos como los desaparecidos Goya, Carlos III o el Palafox«, señala refiriéndose a la ciudad manchega.
El ejemplo que pone López-Galiacho es extrapolable a otras ciudades españolas, grandes y medianas. Una realidad que incide no solo en su personalidad y en la memoria de sus habitantes, sino de forma muy directa en su economía, que se ve empobrecida.
«Que no se engañe nadie. A las ocho de la tarde, la caja se transfiere a Madrid, La Coruña o Málaga», señala en relación a estos nuevos comercios que han sustituido a las iniciativas locales. Se trata de un cambio de modelo frente al que solo ha actuado el propio comercio local, manteniendo su resistencia hasta que la realidad lo ha superado sin que la administración haya intervenido.
«Almacenes Navarro tenía de todo; desde marroquinería, alfombras, mobiliario de campo y playa, caza y pesca o material escolar. Año tras año asistimos a su ocaso. Quizá los hijos tiraron hacia adelante para que José Navarro, fallecido en 2021, no asistiera en vida a su cierre. Conozco esa tristeza. Mi familia cerró los míticos Almacenes Paños de la plaza Mayor. El pasado sábado pasé por los Almacenes Navarro y me emocionó la cartulina de agradecimiento a la fiel clientela», concluye el académico electo su emotivo relato.