José María Baldasano, catedrático de Ingeniería Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), aborda la difícil lucha contra la crisis climática que lleva a cabo la Administración liderada por el presidente Joe Biden en Estados Unidos, debido al peso del Partido Republicano en el Senado, el lobby energético, un sistema judicial de mayoría conservadora y la actual guerra de Ucrania en el artículo «La venganza climática de Trump», publicado el pasado 23 de julio en el diario «El Periódico de Catalunya».
«El presidente Donald Trump fue un activista esforzado del negacionismo climático. Forzó el abandono por parte de Estados Unidos del Acuerdo de París desde el principio de su mandato en 2017, aunque fue efectivo el 4 de noviembre de 2020. El presidente Joe Biden cumplió su promesa electoral de devolver al país al Acuerdo de París el 21 de enero de 2021, desde el primer día de su mandato, y apostó por una diplomacia verde que devuelva a Washington a los acuerdos internacionales y salvar la reputación internacional», inicia el académico su reflexión.
Baldasano explica que las políticas frustradas impulsadas desde los sectores más progresistas del Partido Demócrata y los recortes presupuestarios han hecho que, en lo que respecta a la emisión de gases de efecto invernadero, Estados Unidos ha reducido su emisión neta en sólo un 6,6% en el periodo entre 1990 y 2020, claramente insuficiente para cumplir con el objetivo de 1,5º C del Acuerdo de París.
Todo ello a pesar del informe de la Academia Nacional de Ciencias, la Academia Nacional de Ingeniería y la Academia Nacional de Medicina estadounidenses, que señalan que lograr emisiones netas de carbono cero en ese país para 2050 es factible y no solo ayudaría a abordar el cambio climático, sino que también construiría una economía más competitiva, aumentaría los empleos de alta calidad y ayudaría a abordar la injusticia social en el sistema energético. «Pero los intereses de los sectores del carbón, el petróleo y el gas son muy fuertes y están muy bien defendidos», concluye.
El académico es autor del «Informe sobre cambio climático» que debatió la Comisión de Emergencia Climática del Parlamento de Cataluña y del estudio «Las zonas de bajas emisiones para mejorar la calidad del aire de las ciudades», que presentó en el encuentro virtual «Barcelona, zona de bajas emisiones», celebrado por el diario «La Vanguardia». Baldasano estudió a fondo los efectos de la reducción de emisiones que se produjo debido a las restricciones de movilidad a consecuencia de la pandemia en artículos como «Covid-19 lockdown effects on air quality by NO2 in the cities of Barcelona and Madrid (Spain)», donde apelaba a la implementación de nuevas políticas de movilidad urbana tras certificar una reducción de emisiones que se situó entre el 50% y el 62% en estas dos ciudades durante el mes de marzo de 2020.