Pere Joan Cardona, director de la Unidad de Tuberculosis Experimental del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol, ingresa en la RAED
Pere Joan Cardona, doctor en Medicina, ingresó como académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) durante una ceremonia que se celebró el pasado 23 de octubre en el Salón de Actos de Fomento de Trabajo Nacional. El recipiendario leyó el discurso de ingreso «La Unitat de Tuberculosi Experimental. 20 anys d’història», donde repasa la intensa trayectoria de la Unidad de Tuberculosis Experimental del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud Germans Trias i Pujol de Badalona, que dirige desde 2002. Le respondió en nombre de la Real Corporación el académico de número Emili Gironella.
Reconocido internacionalmente por sus estudios sobre la tuberculosis desde un punto de vista immunopatogénico, el nuevo académico explica en su trabajo cómo la Unidad de Tuberculosis Experimental inició su singladura con «la increíble circunstancia que hizo posible la construcción del estabulario de alta seguridad. La determinación insólita del entonces gerente del Hospital y su Instituto de Investigación, junto al jefe del Servicio de Microbiología, hicieron que en 1997 se construyera una instalación singular en el ámbito europeo». Buena parte de sus éxitos, como el desarrollo de la vacuna RUTI o el suplemento alimentario Mycobacterium Manresensi, en homenaje a su lugar de origen, son para Cardona el fruto de aquella decidida apuesta por la investigación que debe suponer un ejemplo.
«En aquel momento -recuerda el académico en su discurso- sólo hacía cuatro años que la Organización Mundial de la Salud había declarado por primera vez en la historia la emergencia mundial contra la tuberculosis. Es decir, la certificación de un fracaso rotundo, ya que cuando yo estudiaba Medicina la tuberculosis prácticamente se referenciaba en la categoría de enfermedades como la viruela o la polio, es decir, de las enfermedades extinguidas o a punto de extinguirse. Nada más lejos de la realidad».
Tras repasar, uno a uno, los descubrimientos que se han realizado a lo largo de estas dos décadas de intenso trabajo y de mano de profesionales e investigadores de referencia, desde la la Unidad de Tuberculosis Experimental, Cardona insta a las autoridades españolas y catalanas a apostar decididamente por la investigación siguiendo el modelo de países como Estados Unidos. «Allí no se habla de gasto en investigación, sino de inversión». «Dejamos perder mucho talento. Los alumnos más inteligentes ya ven que nuestro ambiente de investigación es demasiado duro. En Estados Unidos los autóctonos no se dedican, la mayoría son recién llegados. Pero aquí hay que ser un burro de carga. A mí siempre me han considerado así», concluye el nuevo académico.