Francisco López Muñoz
Profesor de Farmacología, vicerrector de Investigación y Ciencia y director de la Escuela Internacional de Doctorado de la Universidad Camilo José Cela y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
Francisco López Muñoz, profesor de Farmacología de la Universidad Camilo José Cela y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 21 de septiembre la Conferencia Anual Honorio Delgado en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, una de las más relevantes en el ámbito de la salud de Hispanoamérica, que este año celebra su 60.º aniversario. Esta actividad es una de las más prestigiosas de América Latina en el campo de la salud mental. La conferencia tendría que haberse celebrado inicialmente el pasado año, pero tuvo que ser anulada por las restricciones derivadas de pandemia y este año, finalmente, se decidió hacerla telemáticamente. En el mismo acto, el rector de esta universidad, Enrique Castañeda, hizo entrega al académico de la RAED del título de profesor honorario.
López Muñoz dedicó la sesión al tema «Ungüentos y pomadas de brujas: de la magia de las plantas a los principios farmacológicos alucinógenos», una materia que ha estudiado en profundidad desde los textos científicos y literarios clásicos. En particular la obra «Materia Médica de Dioscórides», del médico segoviano judeoconverso Andrés Laguna, y todo el corpus literario de Miguel de Cervantes, directamente influido por este autor. El académico realizó un análisis del fenómeno de la brujería y la hechicería y las características diferenciales de las mismas en la España Áurea e incidió en la composición de los preparados elaborados por estos colectivos, destacando las plantas alucinógenas de la familia de las Solanaceae (beleño, mandrágora, belladona, estramonio…), junto a otras plantas e ingredientes de procedencia animal, como sustancias obtenidas de ciertos anfibios (sapos o escuerzos), muy presentes en la simbología asociada a la brujería y en la elaboración de pócimas mágicas y venenosas. O los polvos de cantáridas, resultantes de la molienda de la denominada mosca española, un ingrediente habitual de los filtros de amor.
En su completo recorrido, el académico analizó desde los remedios terapéuticos, fundamentalmente para el tratamiento de personajes muy frecuentes en la literatura cervantina como dementes, locos y enajenados (sedantes como el opio, evacuantes como el eléboro, tónicos, irritantes…), a los agentes tóxicos y venenosos, fundamentalmente alucinógenos y narcóticos, en el ámbito de la práctica de la brujería y hechicería (filtros de amor, pócimas venenosas), pasando por los compuestos alexifármacos (cuerno de unicornio, piedras bezoares, castóreo) y las sustancias de abuso (ungüentos de brujas). El empleo de distintas sustancias como ingredientes de estos compuestos, tanto por parte de la medicina oficial como de la práctica heterodoxa realizada por diferentes sanadores, no permitía diferenciar claramente entre medicamentos y venenos, estribando esta diferencia muchas veces solo en la dosis administrada, en la susceptibilidad individual o en el proceso diferencial de acumulación orgánica.
«Los estereotipos medievales sobre las brujas las convirtieron en una figura con una fuerte raíz folclórica que pobló las leyendas locales en toda Europa, casi siempre desde una óptica negativa, saturada de tópicos y escasamente realista. Entre estos tópicos cabe mencionar la firma de pactos diabólicos con marca corporal (stigmata diaboli); la asistencia periódica a aquelarres para reverenciar al diablo, en forma de macho cabrío, y festejar en comunidad, mediante bailes, banquetes y orgías sexuales; la capacidad de asistir a los conventículos volando sobre escobas o toneles, metamorfoseadas en animales o a lomos de bestias; la práctica de la antropofagia, sobre todo de niños…», señalaba López Muñoz en un artículo sobre la materia que publicó junto a Francisco Pérez Fernández, profesor de Psicología Criminal, Antropología y Sociología Criminal de la Universidad Camilo José Cela, en el portal especializado The Conversation.