Santiago Castellà
Senador, director de la Cátedra Tarragona Smart Mediterranean City de la Universidad Rovira i Virgili, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y secretario general de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores

El senador Santiago Castellà, académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED) y secretario general de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores, abogó por un humanismo digital en su intervención final en la Comisión de Función Pública del Senado, de la que es portavoz del Grupo Socialista, que aprobó el pasado 6 de octubre por unanimidad la «Ponencia de estudio sobre la transformación digital de las administraciones públicas». Un amplio informe de casi 200 páginas que ha contado con la colaboración de diez expertos académicos, empresariales y de las administraciones estatal, autonómica y local.

La Comisión de Función Pública propuso, en aras a impulsar y mejorar la digitalización de la Administración, la creación de esta ponencia que ha estudiado la transformación digital de las administraciones públicas y la adaptación a la nueva norma de teletrabajo de las distintas administraciones, con el objetivo de optimizar los recursos, mejorar la prestación de los servicios a los ciudadanos y hacer una administración pública sostenible, moderna y competitiva respecto a nuestro entorno europeo. El informe fue aprobado de forma unánime y sin  modificaciones.

«Esta ponencia ha servido para poner en valor y de manifiesto la intensa actividad iniciada por nuestro Gobierno para realizar una efectiva transformación digital de nuestras administraciones públicas. El plan de recuperación, transformación y resiliencia España Puede, como respuesta a la pandemia y a sus efectos sobre nuestra vida económica y social, propone una salida proactiva de esta crisis con un plan de inversiones en reformas que permita una rápida y sólida recuperación y que produzca una transformación estructural. Sobre las bases de la doble transición ecológica y digital, se pretende poner los cimientos de un futuro productivo más sostenible e inclusivo», inició el académico su intervención.

La ponencia se enmarca en este plan de recuperación, que entre otros aspectos prevé la puesta al día de la administración española mediante el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025, que prevé una movilización de recursos para la transición digital de la Administración General del Estado, de las administraciones de las comunidades autónomas y de los diferentes niveles de la administración local. La arquitectura de estrategia y planificación se concreta en la Agenda España Digital 2025, el Plan de Transformación Digital de la Administración General del Estado y sus Organismos Públicos, el Esquema Nacional de Seguridad, el Plan de Gobierno Abierto 2020-2024 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial.

Castellà alertó de tres grandes retos o peligros o focos de tensión: el respeto a los derechos individuales, en especial de la intimidad y de la privacidad, de la garantía de la dignidad, así como la emergencia de una nueva generación de los llamados derechos digitales; la ciberseguridad y la protección frente a la creciente cibercriminalidad y las vulnerabilidades de la experiencia digital y, por último, las resistencias que se originan por miedo al cambio y a la pérdida de seguridades y privilegios, resistencialismos que se producen en todos los procesos.

«Nuestra generación tiene el deber de adoptar un compromiso con los valores ilustrados para garantizar la supervivencia en la sociedad y en la economía digital. Debe emerger un humanismo digital, una mejor relación de las personas con el medio natural; unas mejores relaciones humanas con menos explotación, con menos exclusiones y menos patriarcado, unas mejores relaciones intergeneracionales. Decía Ortega que, ya que tenemos el deber de presentir lo nuevo, tengamos el valor de afirmarlo. Pues bien, ahora, al abordar la transición digital de las administraciones públicas asumiendo el deber de anticiparnos al futuro próximo, tengamos el valor de afirmar la primacía absoluta de la dignidad humana y de los valores de la libertad, la igualdad y la fraternidad que marcan nuestra escarmentada Ilustración. Alfredo, el proyectista de Cinema Paradiso, ante la llegada de las nuevas películas ignífugas tras haberse quemado con las otras, exclamaba: ‘Ay, el futuro siempre llega tarde’. Pues el futuro está llegando», concluyó Castellà su intervención.