Rosalía Arteaga, expresidenta y exministra de Educación de Ecuador, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de América Latina, reconocida activista por la educación y la infancia y académica de honor y miembro del Senado de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), abrió el pasado 28 de junio la décima edición de la Escuela de Liderazgo, que dio la bienvenida a 60 becarios llamados a formar parte de una nueva generación de líderes ecuatorianos. Los jóvenes llegaron de todas partes del Ecuador para capacitarse en distintas temáticas que les permitan desarrollarse como agentes de cambio positivo en la sociedad.
Diseñada para jóvenes de 16 a 18 años, la Escuela de Liderazgo se desarrolla a través de foros y experiencias con líderes sociales y políticos. El proyecto tiene como objetivo promover la construcción de capacidades y desarrollo formativo de jóvenes líderes y responde a un proceso institucional de aprendizaje continuo y de desarrollo de iniciativas y la promoción de valores democráticos. Asimismo busca desarrollar capacidades técnicas de potenciales gestores públicos y privados, profundizar procesos formativos que redunden en fortalecer la acción ética y la cualificación de liderazgos que aporten y respeten la institucionalidad de la democracia y, sobre todo, generar la capacidad estratégica de influir en las políticas públicas orientadas al desarrollo, con enfoque particular en mejorar la calidad de vida de todos los ecuatorianos.
Las cifras de esta primera década evidencian el éxito de la iniciativa: en la Escuela de Liderazgo ya se han graduado más de medio millar de jóvenes que se desempeñan en importantes áreas públicas y privadas como asesores parlamentarios, políticos, representantes de la Administración, líderes empresariales y emprendedores y líderes sociales y de ONG. «La Escuela de Liderazgo continúa siendo espacio esencial para la formación de jóvenes comprometidos con el desarrollo del Ecuador. A través de una educación integral y el apoyo de expertos, los nuevos becarios se están preparando para asumir roles importantes y contribuir activamente al progreso y bienestar de la sociedad ecuatoriana. Con cada generación, la escuela refuerza su misión de empoderar a los líderes del mañana, sembrando las semillas de un futuro prometedor», señala la Fundación para el Desarrollo de América Latina.
A lo largo de más de dos décadas, Arteaga ha liderado transformaciones en el campo de la educación y la cultura en Ecuador. Además de ser ministra de Educación, se ha destacado por su liderazgo en temas educativos desde la sociedad civil, su compromiso con la democracia, la sostenibilidad ambiental y su capacidad para identificar problemas y diseñar iniciativas innovadoras, para generar un impacto social que el actual modelo de enseñanza online potenciado por la pandemia ahora favorece. La académica reforzó esta imagen tras su candidatura a la Secretaría General Iberoamericana, organización creada en el año 2003 que agrupa los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana, y a la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas a propuesta de la organización juvenil Forward. Una candidatura popular que la ONU no llegó a formalizar pese a que prevé este tipo de iniciativas en sus reglamentos, pero que permitió a la académica de honor reivindicar el papel de la sociedad civil y más en particular de la juventud iberoamericana.