Rafael Urrialde, profesor del Departamento de Genética, Fisiología y Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y del Departamento de Ciencias Farmacéuticas y de la Salud de la Universidad CEU-San Pablo, presidente de la Comisión Científica de la Sociedad Española de Medicina del Deporte, secretario de la Fundación Española de Nutrición, académico de honor de la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación y académico de número y miembro de la Junta de Gobierno de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), considera en una entrevista concedida al diario «El Adelantado de Segovia» que esta capital castellanoleonesa que acogió entre los pasados 20 y 22 de octubre el IV Congreso de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y el V Congreso Iberoamericano de Nutrición y Salud Pública-Grupo Latinoamericano de Nutrición Comunitaria debe liderar el camino en la combinación de alimentación, seguridad alimentaria, nutrición y gastronomía.
Urrialde defiende el valor de la autenticidad de los platos tradicionales, como los judiones de La Granja, reconocidos por una Indicación Geográfica Protegida (IGP), y la necesidad de evitar demonizar ciertos alimentos. También destaca la importancia de la moderación y la frecuencia en la alimentación y sugiere que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición debería ser una agencia autónoma bajo la Presidencia del Gobierno.
«Podemos decir que España, al estar dentro de la Unión Europea, está en el mercado más seguro. Riesgo cero nunca va a existir, pero cada vez es un riesgo más próximo a cero. En higiene, en procesos, es donde es más seguro. En el campo de la nutrición, en cambio, los modelos son comportamentales y ahí ya no es lo mismo, son otros los aspectos. Trabajo en la estrategia ‘Una sola salud’ (One Health), donde la alimentación no es solo seguridad, es salud, sostenibilidad, satisfacción y solidaridad», explica el experto.
El académico aborda la dicotomía entre nutrición y sostenibilidad en relación con el tamaño de los envases y la reeducación en la reducción de los sabores dulce y salado y destaca la importancia de la educación alimentaria desde la infancia y la necesidad de recuperar el consumo de frutas y legumbres. Urrialde enfatiza la importancia de la educación alimentaria y la necesidad de equilibrar la nutrición y la sostenibilidad en la producción y consumo de alimentos.
«Hay alimentos que son de frecuencia diaria: las frutas y verduras, los frutos secos, pero sin sal porque si tienen mucha sal vamos a tener problemas de hipertensión, las bebidas vegetales y la leche y los lácteos; pero todo en su conjunto. Luego hay alimentos de una vez a la semana y otros pueden ser para celebraciones y en esa pauta puede entrar todo. A mí nunca me ha gustado demonizar. Lo que sea inseguro se tiene que retirar del mercado», asegura.
Reconocido experto en la regulación alimentaria, Urrialde es autor y coautor de publicaciones científicas relacionadas con la educación nutricional. Fue jefe de Salud y Seguridad Alimentaria en Puleva Food, director del Área de Sanidad y Alimentación en la Unión de Consumidores de España, coordinador técnico de la revista «Ciudadano», director de Salud y Nutrición de Coca-Cola Iberia, técnico de análisis del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y colaborador de la Cátedra de Fisiología Vegetal de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid.