Mariàngela Vilallonga, presidenta de la Fundación Prudenci Bertrana y académica de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), impartió el pasado 4 de abril la lección «Els treballs i els dies», Lectio Ultima que ofreció en la Universidad de Girona, donde ha desarrollado su larga y reconocida trayectoria docente, en un emotivo homenaje con motivo de su jubilación. La sesión se celebró en una Sala de Grados de la Facultad de Letras abarrotada y contó con la presencia y las palabras del rector, Joaquim Salvi; el decano de la facultad, Àngel Quintana; la profesora Mita Casacuberta, que pronunció la Laudatio inicial, y la directora actual y la exdirectora de la biblioteca universitaria, que agradecieron a Vilallonga la cesión de su biblioteca y su labor en la ampliación de su fondo documental con donaciones de reconocidos investigadores internacionales.
Vilallonga inició su intervención recordando la última lección que en el mismo estrado ofrecieron los malogrados Modest Prats y Carles Miralles, compañeros y amigos de universidad, y centró su exposición en un sucinto análisis de las «Bucólicas» de Virgilio, destacando las que el poeta dedica al sufrimiento de la guerra y al sufrimiento amoroso, aunque también las que suponen la superación de todas las ofensas a través de lo que su protagonista define como las músicas de los dioses o las músicas humanas, en referencia a la inspiración y motivación para seguir adelante que suponen tanto el designio de los dioses como la creación literaria.
En este punto, la académica consideró que esta primera obra de Virgilio sintetiza no sólo todo lo que el autor desarrollará más adelante a lo largo de toda su obra, sino toda la literatura universal que se ha escrito y se escribirá. «Conocer la tradición es imprescindible para avanzar», afirmó, destacando en este sentido el papel de numerosos hombres de letras como Carles Riba, autor de una ambiciosa e irrepetible traducción en hexámetros catalanes de la obra de Virgilio y, a su vez, crisol de la tradición de la Antigüedad, romana y griega, en su propia obra literaria.
En este punto, Vilallonga introdujo el concepto de la Imitatio, común ya en autores clásicos como Horacio; Quintiliano, que fija sus bases en su «Retórica», o el propio Virgilio, que se inspira en la Grecia clásica. Y resumió todo el sentido de la obra de Virgilio analizando sus versos más conocidos. «Si he tenido un objetivo en la vida, ha sido enseñar los clásicos latinos. He tratado de ser el eslabón resistente entre nuestro presente y la tradición, de Roma y de Grecia», señaló la profesora. El acto culminó con la entrega de dos significados regalos a la homenajeada: un ramo con laurel recogido en el propio campus y de un ginkgo biloba, uno de los árboles más antiguos como los que también presiden el entorno de su facultad.
Tras su etapa como consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña entre marzo de 2019 y septiembre de 2020, un cargo por el que renunció a la vicepresidencia del Instituto de Estudios Catalanes, Mariàngela Vilallonga reemprendió su actividad docente y académica. Desde el pasado mayo es, además, presidenta de la Fundación Prudenci Bertrana. En 2016 fue reconocida con la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción que otorga la Generalitat, por sus investigaciones en literatura humanística latina de la Corona de Aragón. Recientemente fue nombrada consejera del grupo editorial Grup62.