
De izquierda a derecha: Miquel Ventura, Mario Bofill y Oliver Sánchez
El proyecto de observación y protección de la biodiversidad marina Silmar, gestionado por la Unidad de Medio Ambiente y Ecología de la Fundación Pro Real Academia Europea de Doctores, destaca en su último informe de actividades, correspondiente al período mayo-julio de 2025, la incorporación a la iniciativa de nuevas entidades comprometidas con la conservación marina como Ocean4You, la Fundación Ona Futura, l‘Aquari de Barcelona o Port Marina de Palamós, que adopta de nuevo la estación Silmar de Sa Caleta con el objetivo de profundizar en la respuesta de la biodiversidad marina frente a los impactos humanos, la selección de nuevos bioindicadores de calidad ecológica y el seguimiento de la contaminación marina a través de sensores cerámicos.
El informe explica que el proyecto ha actualizado sus protocolos de control para adaptarlos a los nuevos retos de la crisis climática con nuevos bioindicadores de calidad y para facilitar la recogida de datos. Esta nueva dinámica incluye nuevas fichas de muestreo de peces, invertebrados, bioindicadores, condiciones ambientales y muestra de la presión humanas. Asimismo, Silmar ha iniciado sesiones formativas con los grupos de voluntarios y estudiantes universitarios para una aplicación más rigurosa, participativa y homogénea en todas las estaciones activas de la red que el proyecto tiene desplegadas a lo largo del litoral catalán y balear. En este último boletín, se informa también de la detección y seguimiento de una pareja de caballitos de mar en la estación de Sant Feliu de Guíxols. En una observación anterior, otra pareja estudiada permaneció más de 1.000 días en la misma zona, aportando datos de gran valor.
Bajo el liderazgo de Miquel Ventura, director de proyectos de la Fundación, Silmar ha podido determinar cuáles son las especies marinas del ecosistema marino local más sensibles a la contaminación, como las esponjas marinas, idóneas para detectar sustancias nocivas como el cadmio, el mercurio, el cobre, el selenio o el cinc. Todo ello permite la detección temprana de focos de contaminantes que pueden poner en peligro a las comunidades marinas y a la salud humana.
Los estudios realizados en las diversas estaciones también han puesto de manifiesto los efectos contaminantes de las actividades náuticas, desde la acústica a la química por los gases de combustión. Hay que tener también presente la generación de residuos orgánicos, el consumo de recursos naturales y la generación de plásticos y otros residuos. Por otro lado, una mala gestión de aguas y fangos de lastre pueden contaminar las aguas costeras con especies marinas, foráneas y patógenos de otros mares que pueden llegar a desestabilizar por completo el ecosistema litoral.
Silmar fue reconocido con el Premio Talent 2024 en la categoría «Biotech, química y ciencias de la vida», por su labor en el control de la biodiversidad marina y la toma de conciencia de la actuación humana sobre la salud de mares y océanos, según determinó el jurado de estos galardones, concedidos por la Fundación Impulsa Talentum y que alcanzan este año su décima edición. La ceremonia de entrega se celebró el pasado 25 de marzo en el Wonder Photo Shop de la firma de material fotográfico Fujifilm, en Barcelona.