José Ramón Calvo, asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, académico correspondiente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), inauguró el pasado 8 de marzo la serie de Conferencias Presenciales que la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, de la que es vicepresidente, celebró en el Hotel Lancelot Playa de Arrecife. La charla llevó por título «Salud y digitalización» y trató de analizar los cambios experimentados en la asistencia sanitaria a partir de la crisis del coronavirus. La presentación corrió a cargo del académico de honor de la RAED y presidente de la academia canaria Francisco González de Posada.
«Una partícula minúscula, de un diámetro 900 veces inferior a un cabello humano, incapaz de reproducirse por sí misma, reveló las lagunas del sistema sanitario español y otros tantos modelos y tensionó al límite el sistema hospitalario, por no hablar del modelo de residencias. Esto reveló que no existe un modelo conectado de la sanidad española, sino 18 que no están interconectados, con los problemas que ello conllevó en una situación así», inició el académico su intervención, señalando la necesidad de implementar un modelo digitalizado, donde los datos puedan compartirse, analizarse y utilizarse para optimizar el sistema.
En este sentido, Calvo señaló que fue un sistema canadiense basado en la inteligencia artificial el que primero alertó en diciembre de 2019 tras cruzar datos sobre las primeras informaciones aparecidas en China y el riesgo de transmisión del tipo de enfermedad que se apuntaba, teniendo en cuenta la información sobre movilidad en la zona. Este sistema incluso determinó la extensión de la infección en el extranjero, iniciándose por diversas regiones del extremo Oriente y llegando a Europa a través de Italia, como efectivamente así sucedió.
Calvo abordó también la importancia de la ciberseguridad en el sector médico, señalando que los estos datos, catalogados de especial protección, son precisamente los que más se roban en el mundo. El reciente ataque a la base de datos del Hospital Clínic de Barcelona y el secuestro de datos da buena fe de esta nueva fragilidad del sistema sanitario español, en la que cabe trabajar de forma rigurosa y sistemática. Porque, más allá del secuestro de datos médicos, se produjo la inhabilitación de los servicios básicos del centro, que tuvo que suspender sus consultas programadas. No es un caso aislado, señaló el ponente, sino que se da constantemente a todos los niveles.
En la parte positiva, Calvo apuntó las enormes posibilidades que ofrece la digitalización y la gestión de datos en aspectos como la telemedicina, la mejora de diagnósticos, la prevención, evolución y los riesgos que pueden tener los pacientes gracias a la inteligencia artificial y los asistentes digitales. En este sentido, los relojes inteligentes cada vez cobran más funciones que redundan en la recolección de datos para el seguimiento del paciente. Asimismo, la realidad virtual y el seguimiento remoto de pacientes son avances que ya están aquí mediante la decidida apuesta por la digitalización, que tiene en la creación del denominado gemelo digital su próximo gran reto.