José Ramón Calvo
Asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, director del Club de Excelencia de Ubbiquo Business School y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED)
José Ramón Calvo, asesor estratégico del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación, director del Club de Excelencia de Ubbiquo Business School y académico de número y presidente del Instituto de Cooperación Internacional de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), participó el pasado 13 de diciembre en las Jornadas de Medicina de Lanzarote, que se celebraron en el Hotel Lancelot Playa de Arrecife organizadas por la Academia de Ciencias, Ingenierías y Humanidades de Lanzarote, de la que también es miembro, que en esta ocasión estuvieron dedicadas a la memoria de José Molina Orosa, histórico facultativo canario conocido como el «médico de Lanzarote». Calvo presentó la ponencia «Reflexiones sobre la ciencia después de la pandemia».
El académico inició su reflexión señalando que si bien el balance que deja hasta ahora la pandemia es trágico, con millones de vidas truncadas, la respuesta que se le ha dado desde la comunidad científica no deja de ser notoria y deja grandes lecciones de futuro. «La pandemia expuso todas las debilidades sociales y de los sistemas sanitarios, empezando por la dependencia de las metodologías tradicionales y las brechas de liderazgo. Pero también demostró una valiosa capacidad para aprovechar tecnologías innovadoras para priorizar la seguridad del paciente, para implementar rápidamente formas creativas que permitieron atender a los pacientes e inaugurar un nuevo marco para resolver desafíos médicos complejos», explicó.
Calvo destacó también las lecciones que ha dejado la pandemia sobre la educación, que camina de manera inexorable hacia un modelo híbrido en el que todos los esfuerzos deben de estar en garantizar el acceso a las nuevas tecnologías a todos los ciudadanos, y en la atención a las personas mayores, principales víctimas de la Covid. Garantizar sus derechos, su bienestar y su seguridad es uno de los grandes retos a los que se enfrenta también la sociedad después de la pandemia. Asimismo, garantizar la igualdad de oportunidades y la inserción social de colectivos y personas desfavorecidas en bien del progreso común es otro de los objetivos que se debe marcar la humanidad, consideró el académico.
«La última lección de esta pandemia trata sobre la investigación. Ha quedado absolutamente claro que si un país no invierte en investigación, tendrá que pagar mucho más dinero por la investigación desarrollada por otros. Como todos ustedes saben perfectamente, en un proceso normal se necesitan más de 10 años para tener una vacuna lista. Pero gracias a la investigación básica detrás de estos productos que había sido realizada en su mayoría por empresas privadas, se han podido producir en un tiempo récord. En mi opinión, este factor es un punto de inflexión, un verdadero hito en la historia de la ciencia que merece ser destacado», concluyó.