Francisco López Muñoz, profesor de Farmacología y vicerrector de Investigación, Ciencia y Doctorado de la Universidad Camilo José Cela y académico de número de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), es el comisario de la exposición «Ramón y Cajal, ciencia y arte», que se puede visitar en la Escuela de Posgrado de la Universidad Camilo José Cela, en Madrid, entre el 1 de junio y el 31 de julio. A lo largo de junio en horario de mañana y tarde y en julio solo de mañana. En la muestra se exhibe una serie de facsímiles de dibujos neuronales, reproducciones de retratos, libros científicos, fotografías, así como material filatélico y numismático sobre la figura del premio Nobel de Medicina y Fisiología que permiten aprehender el alcance de su trayectoria científica y vital.
«Santiago Ramón y Cajal es, por el volumen, significado y trascendencia de su obra, el más relevante neurocientífico universal de toda la historia. Su gran contribución científica fue, sin duda, la teoría neuronal, que ha constituido la piedra angular sobre la que se han construido, a lo largo del siglo XX, todas las disciplinas neurocientíficas. Aunque durante décadas se ha ensalzado y mitificado la figura de Cajal, lo cierto es que el conocimiento y la difusión de su obra no han ido más allá de los ámbitos puramente científicos», señala el propio López Muñoz sobre la exposición.
El académico destaca que la ciencia lo fue todo para Ramón y Cajal y su ideario fue tratar de revertir el yermo que era la ciencia española entre finales del siglo XIX y principios del XX. En este sentido, recuerda cómo en 1926, con motivo de la inauguración de su monumento en el parque del Retiro de Madrid, Ramón y Cajal pronunció su célebre frase: ‘Por tener averiada la rueda de la ciencia, la pomposa carroza de la civilización hispana ha caminado dando tumbos por el camino de la historia’. Además de declarar abiertamente su objetivo como científico: ‘La historia de mis méritos es sencilla: es la voluntad indomable resuelta a triunfar a toda costa'».
López Muñoz también destaca las facetas menos conocidas del Nobel, incluyendo las artísticas. «Ramón y Cajal poseía unas excelentes cualidades para las artes plásticas, que dieron su fruto en los impresionantes dibujos histológicos que ilustraron su obra científica, algunos de ellos presentes en esta exposición. De hecho, uno de los capítulos de sus ‘Recuerdos de mi vida’, dedicado a su infancia y adolescencia, lleva por título ‘Quiero ser pintor’. Ambas facetas del premio Nobel, ciencia y arte, se mezclan en esta exposición que acoge la universidad».
López Muñoz ya había estudiado y escrito sobre Ramón y Cajal a lo largo de su vasta producción científica. El año pasado, de hecho, recuperaba su trayectoria como médico militar y la influencia que esta etapa tuvo en su carrera científica en el artículo «La experiencia militar de Santiago Ramón y Cajal: oficial de sanidad militar», publicado en el número 41 del «Boletín Informativo de Sanidad Militar», el último que ha visto la luz, correspondiente a 2021.