El historiador mexicano Enrique Sada, colaborador habitual de la Real Academia Europea de Doctores (RAED), comparte con la comunidad académica diversas reflexiones sobre la actualidad mexicana y los retos geopolíticos y económicos que afronta el país en los artículos «Del riesgo del falso indigenismo y su idealización (parte I)« y «No bastará el himno con Trump», publicados los pasados 23 de noviembre y 6 de diciembre en el diario digital El Siglo de Torreón.
En «Del riesgo del falso indigenismo y su idealización (parte I)», el experto denuncia el reduccionismo indigenista del discurso oficial que promueve el Gobierno mexicano, que a su entender pretende que todo lo mexicano sea azteca, anulando a las más de 200 etnias o naciones indígenas que ocuparon el amplio territorio que abarca hoy en día el país, incluso a las que padecieron durante siglos la tiranía e incluso el canibalismo mexica hasta que combatieron y vencieron junto a los españoles, como los tepanecas, tlaxcaltecas, tlatelolcas, xochimilcas o texcocanos, entre otros.
«Como uno de los constructos propios de la historia oficial en nuestro país, los mexicanos solemos cargar con el lastre dual del centralismo que suele camuflarse bajo un sistema federal que, en los hechos, sólo lo es de nombre. Y un apéndice de este centralismo lo es el aztequismo etnólatra, sin lugar a duda», explica Sada.
Por otra parte, en «No bastará el himno con Trump», el historiador revela las incongruencias de la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien tras denunciar las políticas anunciadas por Donald Trump como presidente electo de Estados Unidos, por ahora no ha dudado en controlar las fronteras para evitar los flujos migratorios hacia el norte. No obstante, señala, sus declaraciones ponen en duda el futuro político y económico de México.
«Si nuestro país llegara a quedar fuera del T-MEC como socio comercial, optando por alinearse con tiranías bananeras como Cuba, Venezuela y Nicaragua, no es necesario ser docto para entrever que la economía mexicana se irá a desplomar por completo y de tal modo que no habrá apoyo internacional solidario, ni retórica ideológica, ni remesas suficientes ni discurso sobre la soberanía nacional que logre sobrellevar los efectos negativos inmediatos; algo que se puede percibir por la disparidad en la que nos encontramos justamente ahora ante los mercados internacionales», afirma.