Bernardo Rabassa, presidente de honor y de Relaciones Exteriores del Club Liberal Español, presidente de la Fundación Instituto Europeo para la Comunicación Social y colaborador de la Real Academia Europea de Doctores-Barcelona 1914 (RAED), reflexiona sobre las consecuencias que puede tener en un contexto de recuperación económica una de las últimas medidas del Gobierno de Pedro Sánchez en el artículo «Cómo 1.080 euros de salario mínimo pueden arruinar la economía provocando inflación y paro», que apareció en la publicación digital Diario Crítico el pasado 17 de febrero. Rabassa incide en que no son tiempos de populismo, sino de sentar las bases de una recuperación sólida que permita futuras medidas de este tipo.
«Según el diario ‘ABC’, la patronal ha advertido de que las reiteradas revalorizaciones desde 2018 han destruido casi 106.000 puestos de trabajo. ¿Por qué será? La subida teórica es de un 8% que elevará las nóminas de 2,5 millones de trabajadores, cuando en realidad hay que añadir la Seguridad Social y otros impuestos que a las empresas les va a suponer de un 25% a un 30%: 1.547 euros por cada trabajador. Las empresas denuncian la intervención económica del Gobierno por las subidas reiteradas del SMI: un 64% en ocho años, además de Seguridad Social e impuestos. Hay que hacer saber a este condenado gobierno que los salarios los fija el mercado, y no se puede jugar con la plataforma de base, pues se desmorona el edificio, el SMI no es sino una tasa impositiva más, que la patronal se negaba a aceptar conociendo que sube los costes básicos del personal en las empresas, que se ven obligadas a despedir o a no aceptar nuevos trabajadores, creando más paro a la vez que crecen los precios, es decir inflación. El IPC subyacente que calcula el Instituto Nacional de Estadística incluye alimentos elaborados, de alta volatilidad, que no responden al cambio de factores permanentes», inicia Rabassa su reflexión.
Para el colaborador de la Real Academia, además de perderse 105.800 puestos de trabajo, han dejado de crearse 150.400. Todo ello supone que el desempleo que se sitúe ya en España en 2.908.397 personas en el mes de enero de 2023, lo que supone un 2,49% respecto al mes anterior, es decir, 70.744 desempleados más. «El Gobierno ha rebajado el IVA de algunos alimentos para frenar la escalada de los precios, pero la cesta de la compra está cada vez más cara y también más vacía, lo que ha hecho saltar las alarmas de los supermercados», añade.
Rabassa hace eco de la advertencia de las organizaciones agrícolas, que señalan cómo el alza del salario mínimo encarecerá los alimentos. Asimismo, considera que incrementará aún más, hasta niveles desconocidos, la economía en negro. Afectando principalmente a los trabajadores más vulnerables, como los empleados y empleadas domésticas y el personal de baja cualificación, que deberán aceptar salarios bajos con el añadido de carecer de cotización y derechos sociales para poder seguir cobrando. «Hoy la mayoría de empleadas de hogar, han visto reducidos sus tiempos contratados y creo que se puede asegurar que se paga en negro por parte de la mayoría de hogares, necesitados de esa ayuda para el ama de casa o en su caso para los mayores necesitados de una cuidadora. ¡Es la economía!», concluye.
Rabassa fue fundador del Partido Liberal y de Unión de Centro Democrático (UCD), es miembro de Alianza Liberal Europea y entre los reconocimientos que ha recibido a lo largo de su trayectoria profesional y personal destacan el Premio 1812, el Premio Ciudadano Europeo y la Medalla al Mérito Cultural de la Real Liga Naval Española.